El jefe de la oposición conservadora, el parlamentario David Cameron, y su esposa Samantha, asistieron hoy al funeral de su hijo Iván, de seis años, fallecido la semana pasada afectado de parálisis cerebral y epilepsia.

El funeral, llevado a cabo en una pequeña iglesia del condado de Oxfordshire, centro de Inglaterra, también contó con la asistencia de familiares y amigos cercanos de la pareja.

Iván Cameron murió el miércoles pasado en Londres tras sufrir de complicaciones por su enfermedad.

El jefe de la oposición, que además tiene otros dos hijos, dijo sentirse "sobrecogido" por las cartas, flores y condolencias enviadas por los británicos.

"Significa mucho para nosotros que otros estén pensando en nuestro dolor", afirmó Cameron en un comunicado.

"El (Iván) nos deja un vacío tan enorme en nuestras vidas es que es imposible de describir. Lo extrañamos tan desesperadamente", agregó el líder tory que según los últimos sondeos de opinión se convertirá en el próximo primer ministro de Gran Bretaña..

Cameron había iniciado su labor como parlamentario por la circunscripción inglesa de Witney cuando nació Iván en abril de 2002.

El niño sufría del Síndrome Ohtahara, una rara forma de epilepsia caracterizada por espasmos que comienzan en los primeros días de vida. Algunos niños con esa enfermedad llegan a sufrir hasta 100 ataques al día.

Los allegados a los Cameron afirmaron que la experiencia de cuidar a su hijo enfermo hizo que el parlamentario conservador ampliara su visión política y defendiera a rajatabla el Servicio Nacional de Salud (NHS).

Los Cameron pidieron a la gente que quiera hacer regalos o enviar flores que donen en cambio dinero a los grupos de caridad Mencap o Amigos del Hospital St. Mary's.