Indagan irregularidades en pago a proveedor de cárceles en Gendarmería




La fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, denunció ante el Ministerio Público supuestas irregularidades en el pago a un proveedor de Gendarmería en la compra de productos alimenticios para tres penales de la Región Metropolitana. Se trata de un supuesto sobreprecio por $ 270 millones en la adquisición de fruta y verdura durante  2007.

La denuncia fue interpuesta a mediados de agosto por la fiscal de la Suprema, quien remitió las conclusiones de un informe elaborado por la Contraloría que daba cuenta que se pagó un 42% más de los precios reales de los alimentos. El oficio enviado al fiscal nacional, Sabas Chahuán, indica que estos hechos podrían ser constitutivos del delito de fraude al Fisco.

Según el informe del organismo fiscalizador, Gendarmería facturó a un proveedor $ 1.296 millones durante 2007 por 810 órdenes de compra.

Tras el análisis de las ventas realizadas a la Cárcel de Alta Seguridad, Colina II y la ex Penitenciaría de Santiago, se descubrió la diferencia entre los precios que se pagaron y el precio real de los alimentos, registrado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura (Odepa).

La Contraloría dio cuenta de que desde los tres centros de detención se cancelaron $ 640 millones, en vez de los $ 369 millones que, según los datos de la Odepa, debía cancelarse sobre la base de los estándares del mercado.

"Como puede observarse, de los productos comprados se obtiene un mayor pago total de $ 270 millones, diferencia que representa un 42%".

Se detectaron diferencias de hasta $ 44 millones entre el precio comercial y el finalmente pagado por papas y de $ 21 millones en el caso de las paltas. Además, se pagaron $ 27 millones más por los pimentones verdes. Las naranjas costaron $ 7 millones más que en el mercado y las cebollas, una cifra similar.

Gendarmería indicó que desde que detectaron las irregularidades se ordenaron dos sumarios y se les levantaron cargos a tres funcionarios. La Tercera se contactó con la  oficina de este proveedor, pero a través de su secretaria se indicó que el dueño estaba de vacaciones.

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