Fue casi un año de agonía. Jules Bianchi no pudo superar las serias lesiones sufridas producto de su accidente en el Gran Premio de Japón de Fórmula Uno de octubre.

El deportista se mantuvo nueve meses en coma y esta noche murió en el Hospital de Niza, en Francia.

La noticia fue confirmada desde su familia donde expresaron el dolor por la pérdida a través de un comunicado. "Jules luchó hasta el final, como siempre, pero hoy su batalla llegó a su fin. El dolor que sentimos es inmenso e indescriptible. Queremos dar las gracias al personal médico en el Hospital de Niza que cuidó de él con amor y dedicación".

El deceso de Bianchi marca un hito importante; esto porque sería el primer piloto de la F1 en fallecer debido a un accidente de carrera. El último registro correspondía a Ayrton Senna, quien murió el 1 de mayo de 1994, en Italia.