Lo decía Juan Antonio Pizzi: la derrota en la vuelta de la final del Apertura 2011 ante Universidad de Chile fue "un golpe muy doloroso para todos". Y no exagera el entrenador argentino, considerando que la increíble pérdida del título ante los azules dolió enormemente en el alma más profunda de los cruzados.

Claro, porque ni el más amargo vaticinaba un desenlace tan desastroso luego del 2-0 a favor el jueves pasado, en el duelo de ida.

De hecho, tras ese duelo, los seguidores del club de la franja vaticinaban un triunfo más que seguro, apelando incluso a la creación de afiches aludiendo a los alimentos "Milo" Mirosevic y a Tomás "Costa", autores de los goles en el primer duelo.

Por eso es que el 4-1 de ayer en el Estadio Nacional fue un golpe que noqueó el orgullo más puro. De seguro, los hinchas de Católica que llegaron al recinto de Ñuñoa pensaban que luego de dos horas de sol dominical lo abandonarían como protagonistas de un inédito bicampeonato... pero, en concreto, se retiraron masticando la derrota y viendo cómo los azules festejaban en sus caras.

De todas formas, inesperado lo de ayer considerando que la UC no recibía cuatro goles en un partido desde el 17 de agosto de 2008 cuando cayeron por 0-4 ante Huachipato en San Carlos de Apoquindo, por el Torneo de Clausura de ese año.

Además, Universidad de Chile no le ganaba por tres goles de diferencia desde la temporada 1996, cuando por la fecha 13 se impuso 3-0 ante el conjunto católico.

En todo caso, hay otras derrotas que se recuerdan con dolor. Pero nunca tanto como la de ayer ante Universidad de Chile.

Por ejemplo, la caída por 5-1 en Morumbí ante Sao Paulo, por la final de la Copa Libertadores de 1993. Hubo consuelo, pues los cruzados no tuvieron opciones ante el elenco que posteriormente ganaría la Copa Intercontinental.

O las derrotas ante Colo Colo, en las finales del Torneo de Clausura 2002 y 2009. Si bien hubo mucha frustración, al menos en estas llaves decisivas no se estuvo tan cerca como en la final de ayer de hacer historia... la misma que se volvió esquiva y que les negó el anhelado bicampeonato.

Aunque para consuelo de los de la franja azul, el historial ante Universidad de Chile en llaves definitorias les es ampliamente favorable pese al traspié (doloroso) de ayer: 10-3.