La imagen de un niño de seis años, esquelético y postrado en una cama de hospital ha dado la vuelta al mundo. Su nombre es Salem, y vive en Yemen, el país más pobre del mundo árabe. Su madre, Houdaid Masbah cuida del menor con la impotencia de no poder ayudarlo.

Salem y su madre viven en una de las ciudades más pobres de Yemen, Hodeidah, un puerto que ha sufrido la destrucción de sus botes pesqueros a raíz de los bombardeos de la guerra que hace 18 meses afecta al país, mermando así la fuente de alimento de sus habitantes.

En ese escenario ha crecido Salem, que pese a sus seis años pesa cuatro kilos. De acuerdo a lo que comenta su madre, el niño no puede recordar otra cosa que el hambre. "Desde el día que di a luz, hasta ahora, hemos estado sufriendo (...) desde que nació hasta ahora, siempre ha tenido hambre", indicó en declaraciones recogidas por agencias de noticias.

En tanto, de acuerdo a lo señalado por el diario español El Mundo, la familia de Salem es numerosa, tiene siete hermanos, y ha estado marcada por la desnutrición; dos de sus hermanos murieron por falta de atención médica y sanitaria.

Según el fotógrafo de la agencia Reuters, Abduljabar Zeyad, que captó la imagen del pequeño Salem, la situación en el pueblo es preocupante. No hay agua ni electricidad. "Su vida es muy dura. Se abastecen de unos pozos de agua salada cerca de sus casas y la principal comida es pan y té, que preparan con leña", agregó Zeyad a El Mundo.

Gracias a la fotografía de Salem se visualiza un problema que afecta a muchos otros. Salem es sólo un rostro dentro de los 100.000 niños menores de cinco años que según Naciones Unidas sufren de hambre y desnutrición en Yemen.