La ceremonia de entrega de los Premios Billboard -el hermano pobre de los Grammy- se llevó a cabo anoche en el Bank United Centre de la Universidad de Miami, en Coral Gables, Florida. Y por primera vez fue transmitido en Alta Definición por la cadena Telemundo.

Pero ese no fue todo el mérito de la fiesta de la música latina, porque además reunió a varias estrellas que llegaron con sus mejores trajes ansiosas por recibir alguno de los galardones.

Gloria Trevi -la misma que pasó casi cinco años en la cárcel de Brasil y México acusada de rapto, violación y corrupción de menores- se dio el lujo de cambiarse tres veces de vestuario.

Primero desfiló por la alfombra roja con un diseño amarillo cubierto de encajes blancos bien parecido al de la puertorriquela Ivy Queen, después se vistió de gala con un vestido negro largo con aplicaciones y con ruedo, como una sirena, para subir al escenario a recibir el premio en la categoría Tema Pop Airplay del Año por su canción Cinco minutos.

Y para su show, la mexicana -que se casó en noviembre- escogió un traje de tul blanco con cola con una cinta negra bajo el busto y guantes de satín también negros. Y bailó sobre sus zapatos con taco y plataforma, agradeciendo el reconocimiento por uno de sus éxitos.

Su compatriota Paulina Rubio apostó por el morado para hacer su entrada, forrada con un diseño largo y ajustado, y después saltaba más platinada que nunca durante su presentación con un minivestido strapless de lentejuelas rosado. Y aunque no obtuvo ningún premio aprovechó de mostrar su nuevo trabajo que ya salió al mercado.

La Miss Universo Dayana Mendoza -que causó polémica con sus declaraciones sobre Guantánamo y lo bien que lo pasó en el centro de detención de Estados Unidos en Cuba- se lució con un traje negro con brillos y escote.

Carlos Santana -uno de los números más esperados de la noche- recibió el premio especial Trayectoria Artística por su carrera musical vestido de blanco con pantalones, chaqueta y sombrero, mientras que el reggaetonero Daddy Yankee -que fue homenajeado con el premio Espíritu de la Esperanza por su gran labor humanitaria por los jóvenes y los niños de América Latina- subió al escenario con un terno a rayas que después reemplazó por una chaqueta grande con su nombre escrito por todas partes para cantar  "Llamada de emergencia" y "Gasolina" frente al público.