Histórico

La revisión del melodrama en Australia

Si algo habían dejado claro los anteriores trabajos de Baz Luhrmann (Moulin Rouge!, Romeo+Julieta), es que el tipo apostaba a un reciclaje de géneros y recursos cuya desbordante vitalidad era suficiente para esconder la debilidad de su propuesta. La seducción típicamente posmoderna hizo del pastiche un ornamento hueco, sin riesgos ni búsquedas artísticas reales.

Pero la audacia de Luhrmann en estas cintas queda corta al ver Australia. No sólo por ser un intento de acercarse al melodrama clásico, sino porque termina parodiando los materiales a los que alude con seriedad en gran parte del metraje, en un juego casi suicida artísticamente hablando.

La cinta comienza con cierto afán de denuncia de la desprotección en que quedó la "generación perdida", como se les conoce a los niños, mitad aborígenes y mitad blancos, que fueron abandonados por el gobierno australiano en la Segunda Guerra Mundial, episodio considerado una de las vergüenzas más profundas de su historia. El argumento es narrado por Nullah, un niño mestizo que vive en el rancho donde llega Lady Sarah Ashley (Nicole Kidman) luego del crimen de su marido. Para ordenar las cosas y evitar la venta de la propiedad, Ashley contrata a un díscolo arriero (Hugh Jackman), quien es visto con desconfianza en la ciudad por su amistad con los aborígenes. A Nullah, en tanto, lo amenazan con el destierro, pese a la oposición de Lady Ashley.

Bebiendo de innumerables filmes, desde Lo que el viento se llevó a Gigante, Luhrmann reúne todas las convenciones del melodrama clásico, incluyendo su proverbial ingenuidad moral, y lo salpica con trazos de la espectacularidad de los filmes bélicos y las dosis de romance más previsibles vistas en mucho tiempo.

Con todo, Luhrmann tiene sentido del ritmo y su ironía, cuando está enmarcada en el sentido común, es refrescante e imaginativa. Lamentablemente, en Australia su afán desbocado y los excesos con que parece reírse del género se confunden con el primer mandamiento del melodrama: hacer llorar a la platea. Pero se sabe que apelar a los sentimientos y luego distanciarse de ellos es un juego riesgoso. En este caso, Luhrmann no pudo controlarlo.

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Director: Baz Luhrmann.
Reparto: Nicole Kidman, Hugh Jackman, David Wenham, Brandon Walters, Bryan Brown.
Género: Melodrama.
País y año de producción: Australia/EEUU, 2008.
Sitio oficial: www.australiamovie.com

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