Bon Jovi, Rush y Camp Rock 2 están a la vuelta de la esquina, con fechas probables (1 y 17 de octubre y 2 de noviembre, respectivamente) y los entusiastas cálculos de los productores de llevar a más de 50 mil personas por show en el Estadio Nacional. Pero de acuerdo a las nuevas exigencias de los actuales administradores del mayor recinto deportivo del país, los planes podrían cambiar.

Tras una larga remodelación que se inició el 15 de agosto pasado y que comprometió un monto cercano a los 35 millones de dólares (inyectados a través del gobierno e invertidos en césped, butacas y enrejado interior), el coliseo  priorizará los eventos deportivos y dispondrá de duras medidas desde su reapertura -prevista en principio para mediados de septiembre- para los empresarios de espectáculos que estén interesados en arrendar el lugar.

Lo primero es el cuidado del césped y para eso Chiledeportes ya hizo una licitación para adquirir una carpeta de última generación. Postularon tres empresas y ninguna se adjudicó la venta, porque, según fuentes ligadas a esa negociación, "no cumplían con los altos estándares que se están buscando". De hecho, en abril pasado, el actual subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz-Tagle, viajó a Francia a conocer la carpeta que cubre el pasto de importantes recintos de París y cuyo monto bordea los 800 mil dólares. "Se trata de una carpeta que se monta por placas y que tiene de cinco a ocho centímetros de aire para cuidar el pasto y que, además, tiene hoyitos para que respire el césped", cuenta uno de los ofertantes que compitió en la primera licitación.

Lo que se busca es descartar el cubrepiso que se ha ocupado en conciertos como los de Madonna, en diciembre de 2008, y que no garantiza que el pasto no se dañe. Por eso, esta semana Chiledeportes abrirá una nueva licitación para adquirir la carpeta y resolver su compra en dos meses, a más tardar. Sólo con esa inversión, subirá el precio del arriendo que hasta antes de la remodelación costaba 8 millones de pesos más un porcentaje variable según el borderó (3% hasta 35 mil personas, 4% sobre 35.000 personas, 5% entre 45.000 y 55.000 y 6% entre 55.000 y 65.000). Las nuevas tarifas del Nacional para conciertos se fijarán este jueves en una reunión que también definirá otros asuntos como la capacidad del lugar.

Según cercanos a la actual administración del Estadio Nacional, las mejoras en el recinto de Ñuñoa también han disminuido su capacidad de 46 mil a 42 mil personas sentadas, por ejemplo. Pensando en recitales, la Cancha (que generalmente se divide en General y Vip) mantiene las condiciones para recibir a 35 mil personas, promedio, pero no se sabe qué pasará con otras localidades históricas como Pacífico lateral, que podría ser "absorbida" por el sector de Galería.

Otra medida importante que empezarán a exigir a los interesados en arrendar el Nacional para hacer conciertos es el de los tiempos del montaje. "La idea es que demoren un día en montar y otro en desmontar, porque la prioridad estará en los eventos deportivos", comenta una fuente sobre un hito que, a mediados de agosto, marcará la reapertura de este lugar con un partido entre Universidad de Chile y Chivas, de México, válido por la Copa Libertadores. Lo próximo sería un evento gubernamental de Fiestas Patrias y, hablando de recitales, el show de Bon Jovi, fijado, en un principio, para el 1 de octubre. Claro que, sobre lo mismo, la demanda es clara: si no hay carpeta, no hay recital. La única posibilidad de hacer un concierto en el Nacional para esas fechas -sin que Chiledeportes haya adquirido la carpeta-, es que los productores arrienden una por esa fecha en particular.