Los estrechos vínculos entre Cruz Verde y SalcoBrand bajo la lupa de la Fiscalía
<p>Por un acuerdo vigente desde 2007, una le vende genéricos y la otra, remedios de marca. Ejecutivos de Cruz Verde emigraron a SalcoBrand, luego de que ésta fuese adquirida por el grupo Yarur.</p>

El tema de la colusión en el sector farmacéutico chileno estalló como una bomba esta semana, tras el reconocimiento de Fasa de haber participado en una concertación de precios con sus competidores. En medio de declaraciones cruzadas, generadas a partir del acuerdo alcanzado entre Fasa -empresa ligada a José Codner y al grupo Falabella-y la Fiscalía Nacional Económica, las miradas se centraron en las pruebas con que el fiscal Enrique Vergara intenta probar la existencia de un cartel en el sector.
Una de las piezas clave de este caso -hoy en el terreno del Tribunal de la Libre Competencia- tiene que ver con las estrechas relaciones comerciales que mantienen dos actores de la industria, Cruz Verde, de la familia Harding, y SalcoBrand, de la familia Yarur, quienes han negado tajantemente haber participado de una colusión para subir los precios de más de 200 medicamentos. Uno de los puntos centrales a los que se alude es un acuerdo vigente entre ambos para la venta de genéricos y también remedios de marca.
Los vínculos entre ambas firmas datan de hace unos pocos años. En abril de 2007, cuando Empresas Juan Yarur -controlada por la familia Yarur- compró SalcoBrand en US$ 174 millones, muchos empresarios y analistas se sorprendieron. Los Yarur ingresaban a un negocio en el que nunca habían participado y donde había una competencia feroz entre tres actores. Pagó, además, un precio más alto que los aproximadamente US$ 120 millones que ofrecía el resto de los interesados.
Un mes antes de adquirir SalcoBrand, un hombre de su confianza, que manejaba al dedillo el negocio farmacéutico, llegó a asesorar a Luis Enrique Yarur a sus oficinas del barrio El Golf. Se trataba de Cristián Steffens, accionista minoritario de Socofar -la dueña de Cruz Verde- que había sido gerente general de dicha matriz y de la cadena de farmacias y que, en ese minuto, era director de ambas. Steffens se deshizo de sus acciones en Socofar, se sentó con Yarur a estudiar la compra de SalcoBrand y le aportó antecedentes sobre las farmacias.
Steffens ya conocía al presidente del BCI: trabajó largo tiempo en el banco, hasta que, en 1995, emigró a Cruz Verde. Cuando se concretó la adquisición, asumió como director ejecutivo de SalcoBrand, un peldaño más arriba que Roberto Belloni, el gerente general de la cadena, quien venía de BCI Seguros.
A fines de septiembre de 2007, seis meses después del ingreso de Empresas Juan Yarur, se firmó un acuerdo trascendental: Socofar, que hasta ese momento le despachaba los remedios a su filial Cruz Verde, le entregaría todos los genéricos (aquellos que llevan el nombre del principio activo) a SalcoBrand. Esos remedios no eran los de cualquier laboratorio, sino de Mintlab, que pertenece a Socofar y es uno de los tres más importantes en genéricos.
Aunque este tipo de acuerdos son habituales en las relaciones comerciales de las empresas, la Fiscalía, en su requerimiento por colusión presentado en diciembre de 2008, lo hizo notar: "Se concretó una alianza estratégica entre SalcoBrand y Socofar (…) en virtud de la cual (ésta) surte a SalcoBrand, desde el 1 de octubre de 2007 y hasta la fecha, de medicamentos genéricos". Como parte del contrato, Socofar se comprometió a trasladar dichos medicamentos hasta los locales de SalcoBrand. Tras el acuerdo, Mintlab accedió a más del 60% del mercado de genéricos del país, considerando que Cruz Verde -la cadena de los hermanos Harding (ver recuadro)- tiene un 40,64% del mercado y SalcoBrand, un 22,87%. El gran perjudicado fue Laboratorio Chile, principal fabricante de genéricos del país. Como contrapartida, Socofar acordó comprarle remedios de marca al laboratorio Medipharm, de propiedad de SalcoBrand, lo que habría desplazado a los grandes como Pfizer, Grünenthal o Schering-Plough.
Otro antecedente es la partida del gerente comercial de Cruz Verde, Ramón Avila, quien pasó a ocupar el mismo puesto en SalcoBrand el 1 de octubre de 2007. También siguió sus pasos Claudio Heufman, el jefe zonal de Santiago de Cruz Verde.
En su requerimiento por colusión contra las cadenas farmacéuticas, el fiscal no pasó por alto este movimiento de ejecutivos, destacando que se trata de "cargos de alto nivel de responsabilidad y manejo de un gran volumen de información estratégica".
FISCALÍA ABRE INVESTIGACIÓN
En noviembre de 2007 la FNE inició una investigación para establecer los alcances de las relaciones comerciales entre ambas cadenas. El fiscal Enrique Vergara pidió información a las farmacias y a los laboratorios y citó a declarar a ejecutivos del sector.
Aunque el organismo dijo el viernes no poder entregar más antecedentes, en el requerimiento por colusión menciona la integración vertical como consecuencia de la alianza entre SalcoBrand y Socofar para la venta de genéricos: "conlleva cierto grado de integración. Dicho convenio es un instrumento que, evidentemente, facilita y legitima los canales de comunicación entre competidores y, por otra parte, permite un traspaso de información respecto del volumen de compra y venta".
Los laboratorios alegan que los grandes perjudicados son los consumidores, ya que no necesariamente compran el remedio más barato en la farmacia, sino el que le ofrece el dependiente, que mejora su sueldo cuando vende aquel que fabrica el laboratorio de su cadena. De este fenómeno no escapa Fasa, que desde hace un año es socia de Pharma Genexx, que fabrica genéricos.
Según fuentes de la industria, las ventas de productos de marcas propias (aquellos fabricados por los laboratorios de las cadenas) crecieron un 40% en 2008. El resto del mercado lo hizo en apenas un 8%.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.