La medida del porte del chaleco reflectante lleva cinco días de funcionamiento y ha traido más de una controversia. Pero el objetivo del decreto es dar seguridad a los conductores que bajan del vehículo por una emergencia y así quienes van por la autopista tengan visibilididad del peatón.

El Club Europeo de Automovilistas de Chile (CEA) explica que sin el chaleco reflectante, la distancia de frenado es superior a la distancia de visibilidad del peatón. Así, a 120 km/h y a 200 metros del vehículo detenido, la distancia de frenado es de 113 metros, pero aún sin ver nada concreto.

Según CEA, habría que esperar acercarse a 100 metros para ver el triángulo de señalización y a 15 metros del vehículo para distinguir a su conductor, lo que resulta un riesgo inminente si se conduce, por ejemplo, a 50 km/h y se necesitan 27 metros para frenar.

Por el contrario, si el peatón lleva chaleco, cuando el auto en movimiento se encuentra a 100 metros del que está detenido, ya es posible distinguir la reflectancia del chaleco, con la consiguiente disminución de velocidad de quien se acerca. A 50 metros, ya se visualiza perfectamente el peatón y existe el tiempo de reducir la velocidad a 50 km/h, por lo que la distancia del frenado disminuye también a 27 metros, espacio suficiente para evitar un atropello.

Actualmente, el chaleco reflectante es obligatorio en Austria, Bélgica, Bulgaria, Francia, Italia, Noruega, España y Suecia. En España, por ejemplo, el uso de estos chalecos es obligatorio desde el 2004, medida que ha servido para disminuir la cantidad de víctimas en carreteras.

"Desde que en España se decretó la medida, el número de fallecimientos ha disminuido en un 50%, cifra que demuestra el alto valor que tiene esta medida", señaló Javier León, Gerente General del Club Europeo de Automovilistas de Chile.