Manchester City se recuperó de la caída en Champions League con una victoria que lo mantiene tras el líder en el torneo local. Los "Ciudadanos" vencieron con sovlencia, pero no sin dificultades, al Hull City por un 2-0, gracias a los goles de David Silva y Edin Dzeko.

Luego de caer sin apelación ante el Barcelona, Manuel Pellegrini prometió ganar todos los partidos en Inglaterra para cumplir con el único objetivo que le resta en la temporada, la Premier League. Pero de seguro su ánimo debió derrumbarse cuando vio la tarjeta roja que sacó el árbitro para Vincent Kompany, tras cometer una falta como último hombre cuando recién trandcurrían 9 minutos de partido.

Los rayados amenazaban con venirse arriba y  aprovechar el hombre extra, por lo que, de no haber una respuesta inmediata, el panorama se volvía negro para el "Ingeniero". Y la iba a encontrar, pues de los pies de David Silva nació un golazo que le regresaría el aliento al estratego nacional, a los celestes que quedaban en cancha, y a toda la afición del club de Manchester.

Solo cinco minutos después de la expulsión, el español trazó una pared con Touré Yaya y en el segundo control levantó la cabeza, apuntó al arco y clavó la pelota en el segundo palo, tras imprimirle una comba terrible. Un golazo que metía al City de vuelta en el partido, y mantenía viva sus aspiraciones al título inglés. 

Sería el momento justo, porque luego le costaría demasiado mantener la posesión para ser desequilibrante. Sin la tenencia, su mayor virtud, los "Ciudadanos" perdieron agresividad, comenzando a sentir el hombre menos. Y si la tendencia fue esa durante el primer tiempo, en la segunda se iba a acentuar, pues con el desgaste del partido el City se quedó contenido cada vez más en su propio campo. Sin sufrir demasiado, pero sin poder crear.

De hecho, el portero Allan McGregor casi no tocó el balón en los noventa minutos de fútbol en el estadio Kingston. No hubo centros, ni remates al arco que pudiesen inquietar al meta. Lo más cercano fue una aproximación de Fernandinho, que increíblemente la mandó fuera cuando Silva, de gran partido, lo dejó solo en el punto penal en el minuto 74.

Cerca del pitazo final, Edin Dzeko escapó en solitario para definir el partido, pero McGregor respondió notablemente en la única jugada que fue realmente exigido. Pero el bosnio iría por su revancha y conseguiría su gol en los 90', para cerrar definitivamente el partido.

Con el resultado, Manchester City acumuló 60 puntos y, con dos partidos pendientes, sigue a la caza del Chelsea, con 66.