La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, calificó hoy de "sorprendente" la critica del ex presidente del gobierno de España José María Aznar al ataque militar contra el régimen de Gaddafi, al considerar que se queda "fuera" del consenso internacional.

Jiménez aseguró a Efe que "resulta sorprendente que Aznar se quede fuera no solamente del consenso internacional, sino que se distancia de una decisión que tiene que ver con una gestión humanitaria".

La ministra española precisó que "se trata de proteger a la población de Libia", por lo que entiende que "son palabras impropias de una persona que ha sido presidente del gobierno".

"Es una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que cuenta con el aval de toda la comunidad internacional", destacó, y precisó que tuvo el aval de los miembros de ese consejo, "donde puede encontrar a países tan diferentes como Portugal, Alemania, Francia, también a Rusia, China o Sudáfrica".

Aznar criticó a Estados Unidos y a algunos países europeos por lanzar un ataque militar contra el régimen de Muammar al Gaddafi, a pesar de que el líder libio se había convertido desde hace ocho años en "amigo" de Occidente.

Jiménez cree que "son declaraciones que sorprenden porque la decisión que hemos tomado de intervenir en Libia se ha hecho por una razón humanitaria, y con el objetivo de proteger a la población de Libia de los ataques militares que estaban teniendo lugar por parte de las tropas de Gaddafi".

La ministra española también se refirió a la denuncia de la organización Human Rights Watch (HRW) de que las fuerzas de Gaddafi han usado bombas de racimo fabricadas en España en 2007 en ataques contra zonas residenciales de Misrata, ciudad al este de Trípoli.

A preguntas de Efe respondió que al Gobierno español no le consta el tipo de armamento que usan las tropas de Gadafi y recordó que España firmó en 2008 la convención internacional para evitar el uso de esas armas.

"Rechazamos no sólo que se venda, porque está prohibido en nuestro país, también que se utilicen por cualquier persona y, mucho menos, contra la población civil indefensa", subrayó Jiménez.