Sandy Allen, la mujer más alta del mundo, recorría las escuelas para enseñar a los niños a aceptar la diversidad. Sus 2 metros 30 centímetros eran causados con un tumor en su glándula hipófisis provocaba un exceso de hormona de crecimiento, el cual fue operado en 1977 para dejar de crecer

Allen murió en un hogar de su pueblo natal de Shelbyville, a los 53 años, y aún se desconoce la causa de su muerte. Sin embargo, la mujer había sido hospitalizada recientemente debido a una infección recurrente de la sangre, diabetes, problemas respiratorios e insuficiencia renal.

En Londres, el vocero de Records Mundiales Guinness, Damian Field, confirmó que Allen era la mujer más alta, aunque algunos sitios en Internet dicen que hay una mujer de dos metros, 35 centímetros en China.

Casualmente, Allen vivía en el mismo hogar de Edna Parker, de 115 años, reconocida por Guinness como la persona más longeva del mundo desde agosto de 2007.