Dos guardias civiles españoles y un intérprete murieron hoy en Afganistán, en un "atentado premeditado" protagonizado por el conductor de uno de los agentes, según informó en Madrid el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Los fallecidos fueron identificados como el capitán José María Galera Córdoba, de 33 años, y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picayo, de la misma edad. El intérprete era un iraní nacionalizado español. Según las primeras investigaciones, el "terrorista", según lo calificó Rubalcaba, era el conductor del capitán Galera Córdoba.

El atentado ocurrió en la antigua base española de Qala-e-Now, en la provincia de Badghis, en el noroeste del país asiático. Esa base está situada en el centro de la ciudad.

El atacante abrió fuego allí contra los españoles con un fusil de asalto, mientras llevaban a cabo labores de instrucción de policías afganos. Otros agentes de la Guardia Civil respondieron disparando contra él y matándolo.

"Es evidente que quien disparó sabía perfectamente lo que estaba haciendo", manifestó Rubalcaba. El ministro, no obstante, dijo no poder confirmar informaciones procedentes de Afganistán que apuntan a que se trató de un atentado de los talibán.

Los sucesos en la base desataron disturbios: miles de afganos, según testigos, y cientos, según fuentes gubernamentales españolas, intentaron entrar en ella. Rubalcaba indicó que policías y miembros del Ejército afgano repelieron el asalto.

"El fuego continúa en la ciudad, todo el mundo trata de escapar y miles de personas están tratando de atacar la base del equipo provincial de reconstrucción", contó Mohammed Rahim.

Los afganos reclamaban al parecer el cadáver del conductor que disparó contra los españoles. Un juez se desplazó hasta el lugar para autorizar la entrega del cuerpo.

Las tropas de la ISAF, comandadas por la OTAN, confirmaron el incidente, si bien indicaron que aún no está claro el trasfondo del tiroteo. Un portavoz del ministerio del Interior afgano aseguró por su parte que hay una investigación en marcha sobre lo ocurrido.

Los cadáveres de los dos guardias civiles fallecidos llegarán previsiblemente a España el jueves. El director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general José Julio Rodríguez, tenían previsto partir hacia Afganistán en la tarde española de hoy para repatriarlos.

Los dos agentes de la Guardia Civil tenían que regresar a España el próximo 22 de septiembre junto al resto de su contingente para ser relevados.

La muerte de los dos guardias civiles eleva a 92 el número de españoles fallecidos en el marco de la misión desplegada desde 2002 en Afganistán. No obstante, se trata de los dos primeros muertos entre las fuerzas de seguridad del Estado, ya que la Guardia Civil no forma parte del Ejército.

España tiene cerca de 1.000 efectivos en el país asiático. De ellos, unos 40 son guardias civiles.