Señor director:
Respecto de la muerte de Paul Schäfer, vale la pena recordar que en 1987 fui de los primeros abogados que emprendieron acciones judiciales en contra de Colonia Dignidad. Y no a raíz de una iniciativa chilena, sino por petición de un tribunal alemán, que ordenó un exhorto para que se investigara si efectivamente había pruebas para determinar si esta organización era un campo de prisioneros políticos. Ahí entramos nosotros como abogados para tramitar el exhorto y para realizar todas las diligencias, que significó ingresar a Colonia Dignidad, por primera vez en la historia, con juez y con autoridades del aparato policial.
De todos modos, desde el punto de vista legal, con la muerte de Schäfer no debería cerrarse el capítulo judicial y se debe continuar con las investigaciones en el enclave, para dar con los cómplices del ex líder. Todas las atrocidades que cometió Schäfer y la instauración de todo este sistema de sojuzgamiento de los ciudadanos alemanes que habitaban la colonia, si bien las dirigió el ex líder, contaba con una gran y ejecutiva red de protección.
Guillermo Ceroni
Diputado PPD