Han sido días cambiantes para Joaquín Niemann en Florida. El golfista chileno partió bien el primer día, retrocedió un poco el segundo y ahora, en el penúltimo de juego del Orange Bowl en Coral Gables, se acercó a los líderes. No en la tabla, sino que en los resultados.

Quizá con esto su autocrítica sea un poco menos exigente que en el segundo día, donde asumió que su juego había sido “horrible”. “Queda mucho golf y para mañana (por lo de ayer) estaré listo”, decía el nacional después. Por lo hecho en la cancha, realmente estaba preparado para iniciar el asalto a la punta de la tabla.

Niemann, quien ganó el certamen el año anterior, se mantiene tercero en la clasificación, igual que el segundo día. No obstante, lo bueno para el crédito nacional es que fue capaz recortar la distancia con el que aún se mantiene líder de la competencia, el noruego Kristoffer Reitan.

En la tercera jornada del torneo en el Biltmore Golf Course, Niemann entregó una tarjeta de 70 golpes (-1), firmando de paso la mejor ronda del día, junto a otros tres jugadores, quienes fueron los únicos de los 55 competidores en bajar del par de la cancha. Reitan, en tanto, cerró con 72 palos.

De esta forma, la distancia entre el chileno y el nórdico es de solamente tres palos: Niemann acumula 212 impactos y está uno bajo el par, mientras que Reitan está -4. Entre medio de ambos, se ubica Sachin Kumar de Trinidad y Tobago (-3), uno de los que pudo quedar bajo el par ayer.

El otro nacional en competencia por el cuadro de varones, Tomás Gana, bajó seis puestos tras anotar 77 golpes y se ubica 40º, a 20 impactos de la punta.

En tanto, la única mujer chilena que está en Florida, Pilar Schele, bajó dos posiciones y quedó 39ª, después de terminar la jornada con 85 golpes. Schele acumula con 251 palos (+38), a 40 de la puntera, la suiza Albane Valenzuela.