A pocos meses de que se celebrara su boda, la noticia de que Jennifer Love Hewitt había roto su relación con su novio Ross McCall, sorprendió al mundo del espectáculo.

La pareja llevaba más de tres años de relación e incluso McCall le había regalado a la actriz un anillo de compromiso que llevaba en su familia más de cien años.

Ahora, declaraciones de fuentes cercanas a ambos recogidas por Europa Press sostienen que esa relación "no tenía futuro" porque Love Hewitt es "una dependiente y una inmadura" que arrastraba a su novio continuamente a su terreno.

Así lo explicó la encargada del vestuario en la serie Entre fantasmas, Claudia Wick: "Continuamente Jennifer lo llamaba (a Ross) y le pedía que fuera a verla al rodaje y él accedía. Además, le exigía que le dijera te amo"

La revista US Magazine publicó en una ocasión que la intérprete cogió su teléfono para decirle a McCall: "¿Vienes conmigo? Tengo frío", agregando que "en el caso de que él no accediera a sus peticiones, ella "ponía mala cara y entonces empezaban a discutir".

En tanto, un amigo de la actriz aseguró que a McCall le costaba asimilar que ella "estuviera en otro nivel profesional, pues Love Hewitt está actualmente triunfando en televisión en Estados Unidos y al parecer él no estaba conforme con la idea de que ella mantuviera la casa, y por eso continuamente se peleaban" explica.

Sin embargo, el ex novio de la actriz todavía cree que puede llegar a haber una reconciliación, pues en una entrevista confesó que ella aún llevaba puesto el anillo de compromiso.

Mientras, la actriz de 29 años continua con su trabajo en el rol protagónico y como productora de la serie Entre fantasmas pero sus compañeros han comentado que se le ve triste y callada.