Pablo Forlán (70 años), padre de Diego, no está contento. La gloria del fútbol uruguayo, quien destacó por ser uno de los pocos futbolistas de su país que disputó tres mundiales consecutivos, sufrió con la eliminación del equipo de Washington Tabárez, en la sorpresiva derrota ante Venezuela. En conversación con La Tercera, el Boniato, como se le conoce en el mundo del fútbol, repasa la competencia continental. Se queja por el poco interés de los americanos y asegura que los jugadores están sufriendo el desgaste de sus competitivas ligas.

¿Cómo evalúa el nivel de la Copa?

El nivel de la Copa no ha sido el mejor. Esto pasa cuando se hace una copa después de un extenso calendario en las diferentes ligas del mundo. No es fácil. Vemos que día a día los jugadores se están lastimando. Un ejemplo es Ángel Di María, que no pudo terminar el partido de Argentina ante Panamá. Es mucha la competencia que hay para llegar a jugar una copa como ésta.

¿Cómo recibió la eliminación de Uruguay?

Fue una sorpresa. Sí podíamos esperar un partido difícil ante México, un equipo que va rápido al frente, que siempre busca el arco rival, algo diferente a nuestro estilo, que somos de esperar un poco más. Pero los estilos dan lo mismo. A mí me importa ganar. Después, cuando pasan los años, la gente sólo se acuerda de quién ganó.

Pero la derrota ante Venezuela fue algo histórico.

Es lógico. No la esperábamos. Nos sorprendió a todos la derrota ante Venezuela. Quizás podía ser un partido complicado, pero perderlo no se me pasó nunca por la cabeza. Tenía la seguridad que lo ganábamos.

Luis Suárez se molestó porque no pudo jugar. Pateó la banca.

Fue una reacción de un muchacho joven. Todos conocemos la personalidad de Luis Suárez, pero estoy totalmente de acuerdo con la decisión del Maestro Tabárez. Existía una orden médica que había que respetar. Si él no lo puso fue porque existía esa orden médica. Imagínese lo hace jugar algunos minutos y se lesiona aún más. Uruguay lo pierde para las eliminatorias, y Barcelona también reclamaría su parte. No es fácil.

¿Quizás es momento de cambiar al cuerpo técnico?

No, Tabárez no se debe ir. Es algo que habla la prensa. Tabárez lleva 10 años al mando de la Selección y si uno hace una suma y resta, sale más que favorecido. Hoy se dice que no puede estar en la Selección porque no se puede desplazar, pero para algo tiene a sus ayudantes. Eso no es un impedimento para que no pueda dirigir. No tiene nada que ver. No porque no pueda estar al borde la cancha no va a seguir dirigiendo.

La Copa Centenario no cuenta como Copa América. ¿Influye en que los jugadores la tomen con cierto relajo?

Cuando uno juega una Copa América, da lo mismo dónde se juega, si es oficial o no. Se debe tomar con la misma responsabilidad. Los uruguayos la tomamos con la mayor seriedad. Se perdió y listo.

¿Ve poco ambiente de Copa América?

Veo que los estadios son muy grandes, pero el americano no es muy allegado al fútbol. La gente que ha ido al estadio son las colonias de residentes que hay por esas zonas. El americano se acerca poco, con la MLS ha mejorado un poco, pero tampoco es algo impresionante. A ellos les corre sangre por todos deportes.

¿No está de acuerdo que se realice en Estados Unidos?

Hubiese sido lindo que la Copa Centenario se realizara en uno de los países de América. Esta copa quedará en la historia. No era para jugarla en Estados Unidos. Se debería haber jugado en Argentina, Bolivia, Uruguay, Chile, qué se yo. Es una copa que celebra 100 años y la mayoría de su historia se ha realizado en nuestros países.

¿Cómo ha visto a Chile?

Chile, al igual que los otros países, está jugando un fútbol que no le ha salido. Salvo el último día ante México, es un fútbol agresivo el suyo, pero sin esa explosividad de Bielsa y Sampaoli. A los jugadores los veo cansados de jugar todo el año. Los están perjudicando. Los jugadores están pensando a qué playa ir cuando termine la Copa para tomar sol.

Pizzi no había podido sacar la mejor versión de la Roja. Se llenó de críticas.

Sí, es cierto que no estaba jugando como antes, pero es difícil juzgar de lejos. Tiene el mismo estilo. Chile siempre ha jugado bien al fútbol. Desde que los enfrenté como jugador.

Pero sufrió en demasía para vencer a Bolivia.

Sí, pero Bolivia también mejoró mucho. No sé si futbolísticamente, pero sí de personalidad. Sentí que se paró ante Chile y les dijo "cuidado, aquí estoy yo". Me pareció bien y se nota que su técnico, Julio César Baldivieso, les quiere cambiar la cara.

¿Cree que Chile estaba pagando su soberbia? Rayaron el camarín en Lima, ante Perú, y constantemente se jactan de ser el campeón de América.

No, no creo, Son jugadores que están en el exterior, con cierta experiencia. Eso puede pasar en los más jóvenes. Jugadores con años, con experiencia, no caen en esos juegos. Te pongo el ejemplo de Bravo, quien es una persona decente, coherente y que se expresa muy bien al hablar. Él sabe manejar un grupo.

¿En Uruguay sigue la molestia por la eliminación ante Chile? Javier Chevantón, ex futbolista, mediante las redes sociales, deja en claro que existe un resentimiento.

Ya está superado. Son cosas del momento. Hoy las redes sociales no sirven mucho. Para muchas cosas sirven, como para ayudar a alguien, pero en la mayoría de las oportunidades sólo llevan a pelear. El pueblo uruguayo ya olvidó lo que pasó y tenemos mucho respeto por la gente chilena.

¿De su hijo, Diego, qué dice? Se va de Peñarol.

Él ya logró lo que quería, ser campeón con Peñarol. Fue un sueño. Llegó ese día y lo hizo, con el cariño que le tiene a esa camiseta.