"Hoy seré muy breve. Un amigo me dijo una frase: 'Nosotros no nos drogamos, ni nos tiramos, ni compramos a los árbitros. Sólo jugamos al fútbol", afirmó Gerard Piqué a la multitud durante la fiesta en Barcelona por la conquista de la Liga de Campeones.

El zaguero sorprendió al responder así a "sospechas" de doping, acusaciones de arbitrajes favorables y de teatralizar infracciones rivales que lanzaron desde el Real Madrid, clásico rival, tras las semifinales de Liga de Campeones.

Ningún medio europeo recordó hoy esa vieja batalla contra el Madrid de José Mourinho y se rindió en cambio a la calidad del fútbol del equipo del DT Josep Guardiola, liderado por el argentino Lionel Messi y los locales Xavi y Andrés Iniesta.

"Dijimos que volveríamos y ya estamos aquí, cuesta mucho ganarlas, muchas gracias", dijo a su vez el capitán Carles Puyol al recibir el micrófono de manos del arquero Víctor Valdés, otra vez animador de la fiesta popular.

"Bienvenidos. Gracias a toda la gente que nos ha acompañado desde el aeropuerto hasta aquí, a los que tuvieron la suerte de tener entrada, gracias por vuestro apoyo todo el año. Repetiremos el año que viene el trabajo, la humildad, que nos han hecho pasar tres años inolvidables", agregó Puyol.

Guardiola, a continuación, recordó que en la celebración del título liguero, unas semanas atrás, hablaron todos los jugadores menos, uno, Messi, a quien cedió entonces el paso: "Prometí que iba a hablar, agradecerles por este año y ojalá que podamos disfrutar de muchos más", dijo el argentino.

Xavi, otro de los capitanes, expresó que "a mí se me acaban las palabras, este equipo es fantástico. Siempre me sentido orgulloso de ser culé y ser catalán y ahora más que nunca".

"Sin vosotros -afirmó Iniesta- estas copas serían imposibles, muchas gracias por todo el año, por todo lo que habéis aguantado y por estar al lado del equipo. Mi corazón me dice que lo más grande es ser culé, estoy muy orgulloso de ello".

"Si me permitís, falta un pequeño detalle para completar la fiesta", expresó por su parte Valdés, mientras colocaba la senyera (bandera catalana) a la Copa de Europa que Barcelona ganó ayer en Wembley al vencer 3-1 a Manchester United.