UNA SERIE de recriminaciones públicas han intercambiado en los últimos días autoridades del actual gobierno y la anterior administración por la construcción de lo que sería el nuevo hospital de Puente Alto, inaugurado a fines del año pasado con la instalación de la primera piedra. Según la ministra de Salud, el proyecto en cuestión contempla la construcción de un Centro Referencial de Salud y no de un recinto hospitalario, como se había anunciado originalmente, y acusó al gobierno pasado de engañar a los habitantes de la comuna creando falsas expectativas. Incluso anunció que los antecedentes del caso serán remitidos al Consejo de Defensa del Estado.

La administración del Presidente Piñera, a través de su ex vocera, ha salido al paso de las críticas, señalando que la polémica iniciativa consta de dos etapas y que la primera de ellas corresponde a este consultorio ambulatorio. El proyecto ya había levantado cuestionamientos previos, por un eventual abandono de las obras. Si es que efectivamente lo que se planificó construir en Puente Alto es un hospital, lo razonable es que dicho anuncio hubiese estado acompañado de un proyecto de ingeniería completo. Sin embargo, lo que actualmente se construye es un Centro Referencial de Salud, los que el propio ministerio define como "consultorios de especialidad", y que no corresponde a lo que entonces se comunicó. Si bien este tipo de centros puede ser la antesala de una obra mayor, lo ocurrido debe servir como ejemplo para que las autoridades eviten anuncios que generen sobreexpectativas.

Sería igualmente útil que los esfuerzos se concentren en resolver los diversos inconvenientes y retrasos que presentan las obras de varios hospitales en distintas zonas del país, como es el caso de Calama, Alto Hospicio y Salamanca, cuya construcción se encuentra paralizada.