El jefe de la Marina uruguaya, Oscar Debali, renunció a su cargo en medio de un escándalo por presuntas estafas cometidas por oficiales, incluyendo a un sobrino que fue procesado por la justicia civil.

El ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, se apresta a realizar nuevos anuncios sobre esta crisis que amenaza con extenderse a otras dependencias militares, según avanzaron las investigaciones.

Debali anunció su decisión a última hora de la noche de este lunes durante una reunión con los almirantes y fue una consecuencia directa del procesamiento de su sobrino, teniente de navío Ernesto Menafra, integrante de la Quinta División de Estado Mayor (Comunicaciones).

El lunes un juez acusó a Menafra del delito de peculado, o sea la venta de objetos robados y, según la prensa, la maniobra consistía en vender tarjetas telefónicas, propiedad de la Marina, en provecho propio.

Ante la sospecha de que puedan existir otros fraudes contra el Estado dentro de la Marina, la Justicia decidió investigar el patrimonio de los oficiales mediante el levantamiento del secreto bancario.

Además del procesamiento de Menafra, la Justicia sometió este lunes a varios oficiales a careo y dispuso el procesamiento de un cabo y un oficial de la policía acusado de brindar información confidencial al militar a quien lo ligaba un lazo familiar.

El Presidente del país, José Mujica, afirmó que no le corresponde opinar sobre este escándalo. "Es terreno de la Justicia", dijo a los periodistas.