A mediados de diciembre, la Cámara comunicó que los diputados ya no podrían acumular millas aéreas en los viajes pagados por el Congreso. La medida buscaba evitar que los kilómetros obtenidos se utilizaran con fines particulares -como vacaciones-, y se anunció en el marco de un  estatuto parlamentario que prometía terminar con los privilegios injustificados de los congresistas.

La prohibición se concretó en el convenio que la Cámara y LAN firmaron en enero.

El Senado, por otra parte, tomó medidas sobre los viajes en marzo, y su resolución fue menos tajante que la de la Cámara Baja.

En una circular emitida el 14 de marzo y firmada por el secretario general del Senado, Mario Labbé, se informó a los legisladores que la comisión de Régimen Interior, en sesión del 9 de marzo, aprobó una nueva “regulación del uso del millaje”.

Esta regulación no contempla prohibir la acumulación de millas, sino que limitar el uso de éstas -tanto para los senadores como para su personal de apoyo y asesores externos- a traslados que tengan que ver “con el ejercicio de la función parlamentaria”.

Esto quiere decir que los legisladores podrán seguir acumulando kilómetros -en  viajes nacionales e internacionales-, y que sus asesores podrán hacer lo mismo cuando viajen con  los pasajes de libre disposición de los parlamentarios. No obstante, el uso de ese millaje  deberá justificarse ante el Departamento de Finanzas de la corporación.

En una segunda circular que se envió a los senadores el 1 de abril de este año, firmada esta vez por el Prosecretario y Tesorero de la Cámara Alta, José Luis Allende,  se explica el uso de un formulario -distribuido junto a la circular-, en que el legislador deberá indicar el millaje usado, la fecha en que se utilizó, los viajes o el itinerario, el nombre del pasajero y su RUT (en caso de que sea alguien distinto al senador), y el propósito del viaje en relación al ejercicio de la función parlamentaria.

Para que los congresistas puedan rellenar más fácilmente el formulario, el Departamento de Finanzas les enviará, mensualmente, la información acerca de los pasajes pagados por el Senado que ellos y sus asesores utilizaron el mes anterior, incluyendo fecha, nombre del pasajero, línea aérea utilizada, y ruta realizada.

En principio, esta información deberá ser entregada el mes siguiente a la realización de los viajes, pero también se establece que si no se ha utilizado el millaje, o si su uso ha sido esporádico, ese plazo se podrá ampliar hasta seis meses.

La circular establece que la información que debe entregarse incluye los viajes de marzo pasado.

En el Senado explican que adoptaron una decisión distinta a la Cámara “porque el millaje, por sí solo, no afecta la probidad, en la medida que se use para el fin público propio del organismo”.

Afirman, además, que lo resuelto se ciñe a lo dispuesto en la Ley Orgánica Constitucional de bases de la Administración, y a los dictámenes que ha emitido la Contraloría en materias ad hoc. Es decir, condicionarlo al trabajo parlamentario.

Sin cambios por ahora 

Los congresistas reciben  cuatro pasajes al mes -ida y vuelta- para ir a su zona, y obtienen adicionalmente 12 tickets -o 24 trayectos- de libre disposición, que ellos y sus asesores pueden utilizar a lo largo de Chile. Esto, salvo por los representantes de la zona centro, que no requieren volar a su distrito o circunscripción, y que reciben anualmente solo 18 pasajes -o 36 trayectos- de libre disposición, pera ellos o sus asesores.

En total, el Congreso financia 2.352 pasajes de libre disposición al año.

La necesidad o utilidad de esos pasajes ha estado en entredicho en el último tiempo, pues se ha observado que algunos legisladores no los utilizan exclusivamente para  su labor parlamentaria.

Por ello, la Cámara de Diputados estudia ir más allá de la prohibición de acumular millaje, y sumar restricciones al uso de  los tickets de libre disposición. Se evalúa reducir su número, que su uso sea  exclusivo para los legisladores, y exigir planificar los viajes, para evitar los altos costos de comprar con poca anticipación. El Senado, sin embargo, no analiza nuevas medidas por el momento.