Hace 33 años Steven Spielberg alejó a la gente de las playas durante una larga temporada con el aterrador estreno de Tiburón. Su intención ahora es atemorizar con la tecnología, para que los espectadores al abandonar las salas de cine lo piensen dos veces antes de contestar los teléfonos celulares.

La película Control total se basa en la premisa de que la tecnología más común puede ser usada para someter a los humanos, involucrarlos en una conspiración internacional o volverlos cómplices en el asesinato de un prominente político. La idea circuló por la mente del llamado Rey Midas del cine hace una década y luego desechada debido a que la tecnología no era algo omnipresente como lo es ahora. Concentrado en la cuarta parte de la saga de Indiana Jones, Spielberg encargó el proyecto al cineasta estadounidense D. J. Caruso, reconocido por Vidas ajenas (2004) con Angelina Jolie y Paranoia (2007) con Shia LaBeouf.

"Es una película divertida pero hay una historia alertadora, que dice: ten cuidado con la tecnología que ha hecho del mundo un lugar más fácil, porque las cosas que amamos pueden revertirse", dijo Caruso.

La acción inicia cuando un hombre es confundido con un agente del gobierno y es perseguido por una organización de espionaje. Por eso, deberá enfrentarse a situaciones extremas, guiado por una voz que lo obliga, desde el celular, a cumplir una misión si quiere permanecer con vida. En el papel principal está Shia LaBeouf.

INSPIRADO EN HITCHCOCK
El trabajo anterior de Caruso, Paranoia, es una suerte de versión juvenil de La ventana indiscreta, de Alfred Hitchcock. En Control total, la trama del hombre ordinario inmerso en una situación extraordinaria, son característicos de las obras del maestro inglés y hay también referencias a Intriga internacional y El hombre que sabía demasiado.

Al respecto, Caruso confiesa: "Sí se parecen, especialmente al final de la película. Es una combinación de muchas cosas aunque siempre pensé en una cinta desde la primera vez: Juegos de guerra. Hacer algo así era la intención".

Acompaña a Shia LaBeouf la actriz Michelle Monaghan, quien encarna a una madre cuyo hijo ha sido raptado para forzarla a ser cómplice en la confabulación. "La idea era interpretar a una madre soltera, una persona común que tiene que afrontar una situación extraordinaria donde su peor pesadilla se vuelve realidad: el que su hijo sea lastimado".

Persecuciones de autos, choques automovilísticos, explosiones y retos de altura son parte del filme pero eso no fue lo más difícil de acuerdo con la actriz. "Para nosotros fue la parte donde corrimos, no sé en qué guión estaba pensando, pero no en uno en el que tuviera que correr tanto. Me dije a mí misma: OK. Vamos a hacerlo y entonces corrimos todos los días. Después de la primera semana estábamos exhaustos y al término de la película, seis semanas después, teníamos la mejor condición física de nuestras vidas".

La cacería delirante a la que se ven sometidos los personajes principales engloba numerosas escenas de acción y peligro que tanto LaBeouf como Monaghan interpretaron casi sin hacer uso de dobles.