Histórico

Silvestrini: La KGB u otro servicio secreto estuvo detrás del intento de asesinato a Juan Pablo II

El Papa afirmó en su último libro, que "una ideología de la prepotencia, encargó el  intento de asesinato"

El cardenal Achille Silvestrini dijo que detrás de Alí Agca, quien intentó matar a Karol Wojtyla, existió,  según el Vaticano, "la KGB u otro servicio secreto soviético".

Silvestrini, era en esa época ministro de Exteriores de la Santa Sede y estrecho colaborador del secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli, y de su "Ostpolitik" (Política del Este) hacia los  países comunistas.

En 29 años, los hombres del Vaticano oficialmente nunca acusaron a Moscú, aunque en más de una ocasión sí existieron  alusiones (hechas en el pasado por el mismo Silvestrini) a un complot nacido en el clima de la llamada Guerra Fría y el choque  entre los dos bloques.

Ahora, mientras el turco se apresta a recuperar su libertad el próximo 18 de enero y, quizás, agregue nuevas versiones a las decenas existentes proporcionadas por los investigadores, el purpurado clarifica cuál es el punto de vista madurado por la Santa Sede sobre uno de los hechos más oscuros del último siglo.

La indicación de asesinar a Juan Pablo II "provino el Este, de  la KGB o de cualquier otro organismo secreto soviético, era eso  lo que presumíamos", afirmó Silvestrini.

"Era evidente -explicó- que en caso de que se hubiera  asesinado a Wojtyla y con la muerte inminente por enfermedad del  primado de Polonia, cardenal Stephan Wyszynski (gran opositor  del régimen que terminó el 28 de mayo de 1981, NDR) el problema  de Polonia y de sus aspiraciones de libertad se habrían  dramáticamente resuelto".

El Vaticano, agregó Silvestrini, "nunca pensó" en una  eventual pista islámica, aunque en 1979 Alí Agca públicamente  amenazó de muerte al papa Wojtyla, en la vigilia de su visita a  Turquía.

Por años, la Santa Sede mantuvo el silencio más absoluto  sobre complots y revelaciones ligadas a Agca y solamente quince  años después de aquel 13 de mayo de 1981, el cardenal Agostino  Casaroli admitió públicamente: "el suyo no fue un acto aislado",  expresó en 1996.
 
Juan Pablo II, en su último libro "Memoria e  Identidad", publicado en 2005, pocas semanas antes de su muerte,  afirmó que "una ideología de la prepotencia" "encargó" el  intento de asesinato.

Sobre la llamada "pista búlgara", el Papa intervino en dos  ocasiones. En 1995, al recibir en audiencia al presidente  búlgaro Jelio Jelev, Wojtyla precisó que "la culpa es siempre  personal, un pueblo entero no puede tener la culpa, aunque pueda  parecerlo".

En 2002, en cambio, durante un viaje a Bulgaria, de acuerdo  con un vocero, respondió, "nunca creí ello", a la pregunta del  presidente Parvanov sobre una posible intervención de los  servicios secretos de Sofia en el intento de eliminarlo.

En los detalles de la organización del complot, si existiera  una responsabilidad búlgara, el cardenal Silvestrini explicó que  el Vaticano no se halla en grado de responder, aún teniendo una  idea definida del mandante último.

En tanto, el cardenal de Cracovia, Stanislao Dziwisz, por  espacio de 26 años secretario personal de Juan Pablo II, hizo  saber -mediante su vocero- de no tiene intención de comentar el  próximo retorno a la libertad de Agca.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

Contenido y experiencias todo el año🎁

Promo Día de la MadreDigital + LT Beneficios $3.990/mes por 6 meses SUSCRÍBETE