Ford, Chrysler y General Motors no son los únicos fabricantes estadounidenses afectados por la crisis.

Tesla Motors, creador del Roadster, el superdeportivo eléctrico, también estaría entrando en crisis, por lo que pedirá al gobierno 450 millones de dólares para poder construir las instalaciones de las que saldrá su Model S. A lo anterior se suman 200 millones adicionales para la fabricación de las baterias y 100 más para la ampliación del departamento de trenes de propulsión.

Sumando todo, la solicitud de Tesla se eleva a 650 millones de dólares, dinero que provendría de un fondo especial de 25 mil millones de dólares creado por el congreso norteamericano que busca estimular la producción de vehículos verdes.

Si el fabricante logra obtener el dinero podría aceleral la producción del Model S, el coche de bajo costo a baterías de la marca, cuyo conceptual podría ser exhibido el próximo marzo, durante el Salón de Ginebra.