Histórico

Tito Matamala prepara el primer libro sobre el terremoto

El escritor está lanzando un volumen infantil, La gran breve guía de los animales salvajes, y está escribiendo una larga crónica sobre sus experiencias después de la tragedia en su ciudad, Concepción. "Es una historia de terror", dice.

La noche del 26 de febrero pasado, Tito Matamala bebía una copa de vino y dibujaba pajaritos. Terminaba las últimas ilustraciones para su nuevo libro infantil, La gran breve guía de los animales salvajes. A las tres de la mañana se tomó un vaso de leche y se metió a la cama. Aún miraba televisión cuando tuvo que salir arrancando: el terremoto estaba destruyendo su ciudad, Concepción. Empezaba un mes terrorífico para Matamala: alojado en la casa de unos amigos, creería ver el infierno en el pillaje que se desató, recorrería las calles como un zombie, sumándose a cualquier cola para comprar cualquier cosa y continuamente tendría miedo. También encontraría un libro.

En realidad, lo venía planeando hacía meses. El autor de Manual del buen bebedor preparaba un libro con sus artículos de prensa, pero el terremoto lo obligó a modificar el proyecto. Matamala le sumará una larga crónica sobre su experiencia, y la de Concepción, en el terremoto. Se trata de una ampliación del testimonio que dio a La Tercera el pasado 3 de marzo y justamente de ahí viene el título del libro, La noche de los muertos vivientes. La cita al filme de zombies de George Romero fue utilizada por Matamala para describir el ánimo general de la ciudad después de la catástrofe.

Un zombie en la ciudad

Subtitulado Locas historias de la prensa y el periodismo, el libro debería llegar a librerías en el segundo semestre y lo más probable es que sea al alero de Alfaguara. Matamala cuenta al teléfono desde Concepción que está en pleno trabajo. "Me está saliendo larga, va a ser por lo menos la mitad del libro. Es la historia de mi experiencia tratando de sobrevivir en  la casa de mis amigos en Chiguayante, la incomunicación en que estuvimos y los paseos que daba por el centro de Concepción como un zombie. No tenía nada más que hacer. Ver la ciudad destruida fue impactante", dice.

Después del terremoto, Matamala dejó su departamento, en el quinto piso, y viajó en bicicleta hasta la casa de unos amigos en Chiguayante. Al lunes siguiente hizo un viaje de 10 horas hasta Curicó para buscar provisiones. "En Concepción no había nada. Nos vinimos cargados de petróleo, comida y forrados de toda la plata que pudimos sacar del cajero", cuenta.

Como narrará en su crónica, Matamala vivió atemorizado al menos durante tres semanas. "Tenía miedo por las réplicas, por la situación de descontrol de la ciudad y por el futuro. Una de las formas de desahogarme era salir de Chiguayante en bicicleta, llegar hasta Concepción y ver qué podía hacer. Era estar en una ciudad bombardeada, llena de escombros. En Santiago no se sabe cuán terrible fue esto", cuenta.

A la semana del terremoto, regresó por primera vez a su departamento. Bajo un montón de libros y maquetas destruidas, encontró los dibujos para el libro La gran breve guía de los animales salvajes (Ediciones B, $ 8.000). Recién un mes después del desastre, volvió definitivamente a su casa. "Creo que ahí voy a terminar esta crónica: el día en que tomé la valentía para volver. Me he ido relajando, pero todavía no estoy tranquilo acá", dice. Por la ventana mira una ciudad donde "la gente trata de hacer una vida normal, pero todo está roto o al borde del derrumbe". En el quinto piso, Matamala resiste las réplicas. Las grietas en las paredes de tabique abiertas por el sismo y luego reparadas, están de nuevo ahí. El escribe el primer libro del terremoto. "Una historia de terror", dice.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

⚡OFERTA ESPECIAL CYBER⚡

PLAN DIGITAL desde $990/mesAccede a todo el contenido SUSCRÍBETE