UC lanza inédita beca financiada por alumnos y académicos
Se trata de la primera iniciativa en el país que será financiada por la comunidad: Mil pesos por trabajador, estudiante o académico permitirán hacer un fondo común para ayudar a estudiantes a financiar la brecha entre el arancel real y el que es cubierto por el crédito. La beca partirá en 2011 y la meta es reunir 47 millones de pesos.
Mil pesos por persona al mes. Con este aporte, estudiantes, funcionarios y académicos de la Universidad Católica armarán un fondo común para que alumnos de bajos recursos puedan estudiar en esta casa de estudios a partir del 2011. Se trata de la primera iniciativa que no es financiada por el Estado o la propia institución, sino que recurre a la propia comunidad universitaria.
"Luca al mes no suena tanto, pero si todos ponen es harto. Esta comunidad hace tiempo que no dialogaba y a partir de ver cómo nuestros compañeros tienen que congelar porque no pueden pagar la universidad, comenzamos a dialogar", dice Karen Hinrechsen, encargada del directorio ejecutivo de la beca.
Este lunes se lanzará la iniciativa en la misa de la semana del trabajador del plantel. La idea es hacer un fondo de dinero con el aporte de todos los estamentos de la universidad, empresas y ex alumnos. Con eso, darán becas para cubrir la brecha entre el arancel de referencia (que establece el Ministerio de Educación para dar becas y créditos con aval del Estado) y el arancel real. En el plantel, esta brecha llega, incluso, a un millón ochocientos mil pesos, en el caso de Arquitectura. Monto que los estudiantes deben pagar apoyándose en créditos de la banca.
"Chile es de los países con los aranceles más altos y el cargo es a las familias, porque al aporte estatal es bajísimo. Esta beca permite que aportemos en justicia a quienes necesitan estudiar", explica Joaquín Walker, presidente de la Feuc.
En 2011 esperan ayudar a un estudiante por carrera, con la intención de aumentar los beneficiarios en los años que siguen. Para la primera meta necesitan $ 47.500.000, lo que se puede lograr si 150 profesores, 100 trabajadores y dos mil alumnos ponen mil pesos al mes, por un año.
La Feuc aportará con el dinero que recaudan de los estacionamientos del campus San Joaquín, que bordea los 25 millones de pesos anuales.
"Es una iniciativa muy bonita. Queremos involucrar a todos los estamentos de la universidad para que con un aporte voluntario apoyen a la gente de sectores medios", dice Andrés Arteaga, vice gran canciller y presidente del Directorio Honorario de la beca.
LOS GASTOS DE LA FAMILIA
En la UC, el 70% de los alumnos proviene de familias con ingresos de más de $ 236 mil al mes per cápita, el 8% viene de hogares con sueldos de hasta $ 83 mil per cápita y sólo el 4% es de familias más pobres ($ 49 mil como máximo). Estos dos últimos estratos cubren sus estudios con becas del Mineduc y de la universidad. Pero los quintiles medios -sueldos familiares de $ 83 mil a $ 236 mil per cápita-, que representan el 18% en la UC, carecen de ayuda.
"Los criterios de vulnerabilidad que se usan en el Mineduc y en la UC protegen a los dos primeros quintiles, pero no a los demás. Si tu mamá gana 50.000 pesos más que otra, no puedes acceder ni a beca ni a crédito, aunque tengas un pariente enfermo y tres hermanos", explica Karina Cárdenas, egresada de Trabajo Social y encargada del directorio ejecutivo de la beca.
Para esta beca crearon una nueva forma de medir vulnerabilidad. En vez de dividir los ingresos por el número de familiares (que es el criterio tradicional), se consideran los ingresos y los egresos de cada familia (gastos de salud, educación, movilización, etc.).
Además de cumplir el criterio de vulnerabilidad, los alumnos deben estar dentro del 15% superior de notas de enseñanza media de su colegio. Así, obtienen la beca para cubrir todos los años de duración de su carrera. Sólo se pierde si el estudiante no pasa el 70% de los ramos.
PRÁCTICAS SOLIDARIAS VOLUNTARIAS
"Esta beca no va a ser sólo dar plata, también habrá un sistema de acompañamiento. La idea es potenciar las prácticas solidarias voluntarias, con apoyo de la pastoral de la universidad. Sentir que la universidad no es sólo para venir a estudiar, sino también para hacer comunidad", explica Karen Henrichsen.
Se promoverá que los becados hagan la práctica profesional en instituciones que ejercen la solidaridad y se harán reuniones mensuales entre los integrantes del directorio y los becarios, a fin de ir desarrollando nuevas formas de colaboración.
La Universidad Católica, como institución, dio su apoyo. También abrieron una cuenta con el rol de la institución para hacer las donaciones y facilitarán una oficina.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE