La Bóveda Global de Semillas de Svalbard, una auténtica "Arca de Noé" vegetal, ya cuenta con semillas de diversas variedades de ají, las que estarán a salvo de desastres, sean naturales o provocados por el hombre.

El senador demócrata Ben Cardin dijo que él y otros legisladores enviaron las semillas el domingo a un banco noruego en el remoto archipiélago de Svalbard.

Esta bóveda que fue inaugurada hace dos años es el depósito de semillas más completo del mundo y constituye una salvaguarda frente a guerras o desastres naturales que liquiden cosechas enteras. De hecho, en marzo pasado fue anunciado que este lugar había superado el medio millón de muestras de cultivos alimentarios, con lo que se convierte en el mayor depósito de este tipo en el mundo.

El envío del Departamento de Agricultura en Colorado incluyó, además de los ajíes, semillas de maní y melón.

ARCA DE NOÉ
Situada cerca de la localidad de Longyearbyen, la bóveda bautizada como "del fin del mundo" o "Arca de Noé" fue excavada a 130 metros de profundidad en una montaña de piedra arenisca y es resistente a la actividad volcánica, los terremotos, la radiación y la subida del nivel del mar.

Las semillas están almacenadas a una temperatura de -18 grados centígrados, que garantiza una baja actividad metabólica y un perfecto estado de conservación durante siglos; en caso de fallo eléctrico, el permafrost ártico (capa permanentemente helada) del exterior actuaría como refrigerante natural.

Las semillas sólo podrán ser extraídas del almacén en caso de destrucción de una variedad o de que los donantes -que son los propietarios de las simientes- así lo requieran.