A un año de la barbarie

Ground operation of the Israeli army against Palestinian Islamist group Hamas in northern Gaza
A un año de la barbarie. REUTERS/Ronen Zvulun


SEÑOR DIRECTOR:

Así titula Gabriel Zaliasnik su columna en La Tercera, referido al ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre. Al respecto, hay que recordar que la violencia extrema no comenzó hace un año sino mucho antes, en 1948. Y tuvo su origen en las organizaciones terroristas judías sionistas Stern, Hagana, Irgún y otras. Estas sembraron el terror en la población palestina, provocando el éxodo de 750 mil habitantes, a los cuales Israel jamás les permitió retornar a su tierra. Y no era raro encontrar alusiones a sus acciones en la prensa de la época.

Una vez creado el Estado de Israel en 1948, las huestes terroristas judías pasaron a ser la base de su ejército, el cual durante los 76 años posteriores ha perpetrado innumerables matanzas, no solo de palestinos, sino también de libaneses, sirios, jordanos y ciudadanos de otros países árabes. Su impronta permaneció invariable y se manifestó en plenitud en sus ataques a civiles inocentes en Gaza.

No está de más agregar que toda la trayectoria de Israel se ha desarrollado al margen del derecho internacional, ocupando territorios que no le pertenecen, instalando 700 mil colonos ilegales en tierras palestinas e impidiendo el retorno de los refugiados palestinos a su tierra. Por eso, consideramos como una burla que se le califique como “faro de esperanza e innovación para la humanidad”.

Y resulta grotesco que se pretenda hacer aparecer a Israel como víctima, en circunstancias que sus 76 años de existencia han significado para el pueblo palestino y otros pueblos árabes un factor permanente de destrucción, despojo y muerte. Los más de 40 mil civiles inocentes asesinados hasta ahora en el genocidio en Gaza, están coronando esta historia de una potencia que ha hecho del terrorismo su principal arma de dominación.

Manuel Hasbun Zaror

Centro de Información Palestina