Chile es un feriado



SEÑOR DIRECTOR:

Es tal la cantidad de feriados que tenemos en Chile, que al parecer nos hemos convertido en uno. ¡Está todo parado! No solo el crecimiento económico, la inversión y la seguridad (lo más estridente), sino también los aprendizajes escolares, las listas de espera y el déficit en vivienda (lo más preocupante). Es sabido de modo abstracto que los feriados implican pérdidas económicas, pero se olvida que de modo práctico son sinónimo de atenciones médicas, operaciones y clases que se suspenden; son trámites, procesos judiciales, tratamientos, investigaciones científicas y programas sociales que se interrumpen; son obras e infraestructura que se demora y encarece. Hemos sucumbido a una inercia desvitalizante y perjudicial.

Quizás sea tiempo de aumentar los días legales de vacaciones y disminuir el exceso de feriados. Descansar y conmemorar no tiene por qué ser, en todos los casos, una imposición que atente contra la continuidad de la vida nacional y nuestras diversas necesidades.

Javier Caro Valdés

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