Columna de Manuel Agosin: ¿Dónde quedó el crecimiento?
El gobierno no parece estar dándole importancia alguna al crecimiento. En lugar de programas para acelerar el crecimiento, lo único que escuchamos son propuestas de política (la reforma tributaria, por ejemplo) que de algún modo conspirarían contra el crecimiento sin conseguir su objetivo de mejorar las condiciones de vida de nuestros ciudadanos menos aventajados. Si bien hay mucho que mejorar, el sistema tributario en su conjunto no puede ser revisado con cada nueva administración, ya que el solo hecho de impulsar una nueva arremetida tributaria siembra incertidumbre acerca del futuro y desalienta a la inversión.
Asimismo, el gobierno no pierde oportunidad de demostrar su animadversión hacia la iniciativa privada. En el litio, que ya genera ingresos fiscales mayores que los que provee Codelco, la falta de definiciones acerca de los alcances de la propuesta de crear una Empresa Nacional del Litio no puede sino afectar adversamente a potenciales inversionistas, cuando lo que se necesita urgentemente es más inversión, más producción y más exportaciones. Y, por supuesto, más ingresos fiscales. Solo este sector podría generar ingresos fiscales que representan una porción importante de lo que el gobierno espera recaudar con toda su reforma tributaria.
Pareciera ser que la intención de la autoridad es que se exporte no el mineral, sino que bienes más complejos que lo utilicen como insumo, y que el exportador sea de preferencia la empresa que aún no está creada y cuyos términos de referencia no han sido dados a conocer. La dilación en la toma de decisiones puede resultar fatal para el futuro de esta industria en Chile, aunque tengamos reservas de litio que están entre las más grandes del mundo. Se ha sabido en las últimas semanas que una empresa china quiere ingresar a la explotación del litio y que, además, estaría dispuesta a exportar baterías para la electromovilidad desde Chile. Esto debiera inducir al gobierno a acelerar el tranco.
Por otra parte, la reciente decisión del Comité de Ministros de no aprobar la inversión en la mina de hierro Dominga es otro ejemplo del nulo interés del gobierno por el crecimiento y el empleo. Aunque el proyecto había pasado por el cedazo de las aprobaciones ambientales, esta es la segunda vez que un Comité de Ministros lo rechaza (el lector recordara que ya hubo un rechazo durante la segunda administración de la Presidenta Bachelet). Es importante recordar que la inversión involucrada era de US$ 2 mil millones y el empleo inicial de 10 mil puestos de trabajo bien remunerados.
Sin crecimiento, todas las transformaciones sociales que desea hacer este gobierno no podrán llevarse a cabo. Esto es algo que nuestros líderes políticos lo deben recordar una y otra vez.
Por Manuel Agosin, académico FEN U. de Chile