SEÑOR DIRECTOR
Estamos viviendo momentos difíciles y eso requiere cambios radicales.
Cuando hablamos de “área verde” no podemos seguir pensando en prados verdes importados de parques ingleses, aunque todavía para muchos ese siga siendo el paradigma oficial. Un metro cuadrado de pasto necesita siete o más veces de agua que un espacio diseñado de manera pertinente con su territorio, y eso, ahora y hacia adelante, es insostenible.
Frente a esto, tenemos la necesidad y la gran oportunidad de pensar nuestros paisajes urbanos desde su biodiversidad. La naturaleza bien incorporada a cada territorio nos ayudará a captar, infiltrar, retener, y por supuesto, economizar en el recurso quizás más escaso que tenemos, el agua.
Llegó el momento de aprender a valorar la diversidad de especies y materiales naturales que existen en cada territorio e incorporarlos al diseño de paisajes, tanto en nuestro inconsciente colectivo como en nuestras propias áreas verdes. Porque no podemos seguir permitiéndonos un solo verde, sino avanzar en tener la máxima cantidad de colores y tonos que la naturaleza nos da.
Matías Honour
Director de Proyectos de Fundación Mi Parque
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