Facilitando la creación de empresas



Por Paula Valverde, emprendedora, directora Endeavor y gerente general de Grupo Limonada

En 2013 surgió una idea revolucionaria para el emprendimiento en Chile. Ese año, el informe Doing Business del Banco Mundial reveló que en Chile, en comparación con otros países, era difícil crear empresas. En palabras simples, este reporte aseguraba que nuestro país exigía muchos trámites, de manera descentralizada y muy costosa para el emprendedor a la hora de crear una empresa.

De hecho, crear una empresa en Chile en esos años involucraba largas filas en el notario, publicaciones en el Diario Oficial, visitas al SII y, más encima, cada uno de esos trámites había que pagarlos. Y la situación no era mejor cuando el trámite se hacía para cerrar una empresa.

Esta realidad motivó al subsecretario de Economía de la época, José Tomás Flores, a diseñar junto a su equipo un nuevo mecanismo de creación de empresas, que permitiera que los emprendedores constituyeran sociedades de manera más rápida, pero que también pudiesen cerrarlas con celeridad y así fuese más fácil volver a empezar.

En estos días, se cumplen 8 años de que se aprobara la Ley 20.659, cuya función era simplificar el régimen de constitución, modificación y disolución de las sociedades comerciales, conocida popularmente como “Tu empresa en un día”. Esta reforma -que permitió que crear una empresa en Chile fuese tan fácil como abrir una cuenta en una red social- le cambió la cara al emprendimiento, eliminado la burocracia del proceso y permitiéndole a los emprendedores y emprendedoras dedicarse a lo más importante: desarrollar sus negocios.

Solo en 2020 se crearon 134.769 sociedades a través de este sistema, y, según reporta Radar Pyme de RedCapital, del total de empresas creadas en 2020, 56.593 fueron creadas por mujeres, lo que implica un alza de 140% comparadas con las 23.565 registradas por mujeres en 2014.

Sin duda, la Ley N° 20.659 representó un gran salto, pero aún hay aspectos que regular para hacer que Chile siga avanzando en emprendimiento. Uno de los obstáculos que me llama profundamente la atención y pongo sobre la mesa, es una realidad que continúa afectando a las mujeres. Y es que hoy, en pleno siglo XXI, muchas mujeres deben pedirle permiso a sus maridos para poder crear negocios.

Lamentablemente, el régimen de la sociedad conyugal obliga a las mujeres a solicitar la autorización de su marido para emprender; es decir, que si una mujer casada en sociedad conyugal crea una sociedad o empresa nueva, debe acreditar que está actuando en virtud de su patrimonio reservado, de lo contrario será el marido quién tendrá que autorizarla a conformar la sociedad.

Diversos gobiernos y parlamentarios se han propuesto eliminar esta discriminación de género, pero, al final de cuentas, eso no ha terminado ocurriendo. Iniciando 2021 me parece que es un buen momento para reflexionar sobre la importancia de erradicar prácticas que no solo frenan el impulso emprendedor de las mujeres, sino que, en su conjunto, frenan el desarrollo de todos los habitantes de un país.

Esperemos que este aniversario de “Tu empresa en un día” nos traiga un regalo a las mujeres emprendedoras.

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