Opinión

Hacia un necesario consenso proinversión

Chile enfrenta una compleja situación “a la vuelta de la esquina” si no retoma niveles de crecimiento de al menos un 4%.

Resulta interesante constatar, sobre todo en un año electoral, que el crecimiento se encuentra instalado con fuerza en la opinión pública y sus preocupaciones, como se observa en la última encuesta Cadem, que muestra al desempleo y bajo crecimiento como los dos principales problemas que enfrenta Chile, con un 25% y 21%, respectivamente.

En vista de que la compleja situación global afecta aún más las proyecciones de crecimiento para el país, el “viento de cola” debe buscarse ahora y en casa.

En la senda de recuperar la inversión, es fundamental llamar la atención sobre algo inmediato y evidente, donde la “mesa ya está servida”: concretar la cartera de proyectos de inversión que hoy se tramita en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), que representan 491 proyectos por casi US$ 100.000 millones, involucrando la creación de más de 214.000 empleos directos.

Chile debe avanzar con determinación para destrabar la inversión y recuperar el dinamismo económico necesarios. Fue desde ese anhelo que esta semana se lanzó Prisma Sofofa para el Desarrollo: una plataforma digital, apalancada en inteligencia artificial, que busca aportar evidencia, visibilizar “cuellos de botella”, detectar dónde y por qué se producen los nudos críticos y sus espacios de discrecionalidad, para identificar soluciones.

En un ejercicio inédito, se revisaron 29.627 ingresos de proyectos de inversión en el SEA. Iniciativas que van desde 1992 a la fecha. En resumen, ha analizado más de 27 millones de páginas, lo que equivale a 4,6 terabytes de información.

Además del empleo asociado a la cartera de proyectos de inversión en el sistema, uno de los hallazgos más evidentes que entrega la plataforma es el crecimiento explosivo de la carga documental asociada a los proyectos de inversión en el SEIA, donde poco más de tres décadas la carga documental se multiplicó por 97 en número de archivos y por casi 11 en volumen de páginas.

Desde un punto de vista más general, el principal nudo observado es la ausencia de una mirada sistémica. Cada institución evalúa desde su lógica sectorial, pero nadie está viendo el proyecto en su conjunto. Ello genera duplicidades, exigencias contradictorias y riesgos regulatorios difíciles de anticipar.

También existe un componente de gestión. Muchas demoras responden a aspectos administrativos: falta de personal técnico, escasa digitalización o falta de transparencia en la justificación de ciertos criterios técnicos. Resolver esto no requiere necesariamente cambiar la ley, sino mejorar la forma en que se implementa.

Por ello, es necesario un Estado que acompañe la concreción de proyectos y no que los obstaculice. Esto no significa bajar los estándares, sino que tener reglas claras, plazos razonables y criterios de evaluación proporcionales al riesgo real de cada proyecto.

La de Prisma Sofofa, es una apuesta por un nuevo estándar de colaboración público-privada, basado en datos, evidencia y voluntad de cambio.

Construyamos juntos un nuevo ciclo de inversión, desarrollo y bienestar para Chile.

Por Rodrigo Yáñez, secretario general Sofofa

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