Ley de salud mental



SEÑOR DIRECTOR

Nos encontramos ad portas de la promulgación de la mal llamada Ley de Salud Mental. Sin un debate inclusivo, que incorpore las voces de las personas que históricamente han sido encerradas en nombre de la salud mental, hoy se celebra una ley que es estructuralmente deficiente desde una perspectiva de derechos humanos.

No contempla la promoción y prevención, no cumple con el estándar de participación, no cuenta con presupuesto para su implementación y reproduce las barreras ya existentes en la legislación actual, observadas por el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad al Estado de Chile el año 2016.

Es hora de abrir el diálogo, la salud mental no está en esta ley, sino en la vida digna y libre de violencia de las personas y comunidades.

Francisca Figueroa San Martín

Abogada

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