SEÑOR DIRECTOR:

El proyecto de Ley “Sernac Te Protege”, incluye una modificación para restringir severamente la cláusula contractual de la aceleración en caso de incumplimiento del deudor.

Llama la atención la distinta mirada que la propia Corte Suprema tiene al respecto, y que se distancia de lo que se plantea en el proyecto de ley. En un reciente fallo suyo, Rol 95.320-2021, del 14 de agosto de 2023, se establece que la aceleración no “supone una falta de equivalencia en las prestaciones y la conmutatividad que debe garantizar el contrato de adhesión, sin que se vulneren además los fines que el ordenamiento ha considerado como reglas mínimas para el correcto tráfico de productos o servicios financieros” (considerando séptimo).

Todo ordenamiento jurídico busca asegurar soluciones de equilibrio entre diversos intereses, y ello da cuenta que debe mirarse atentamente los dos lados de la moneda, y no solo uno de ellos. El plazo diferido de una obligación se justifica en base al valor de la confianza que le genera el deudor al acreedor en una relación de cooperación. El incumplimiento frustra la expectativa que descansa en la confianza del pago oportuno y, por consiguiente, el plazo restante no resulta justificado ni tampoco es eficiente su mantención.

Dos observaciones pueden hacerse respecto del fallo citado: i) debe separarse el proyecto de ley a lo menos en dos proyectos y no en uno solo, ya que hay muchas reformas de muy alto impacto que merecen un tratamiento separado, como ocurre precisamente con lo relativo a la cláusula de aceleración así como muchas otras materias, y no dentro de la discusión referida a las facultades sancionatorias del Sernac; ii) en protección al consumidor, los cuidados del sacristán pueden terminar matando al señor cura.

Los resultados prácticos de una determinada regulación deben ser anticipados para evitar consecuencias no queridas que terminen en definitiva perjudicando a los sujetos que se pretende proteger.

Jaime Lorenzini

Abogado especialista en Derecho del Consumidor