Leyes que no obligan a nadie
SEÑOR DIRECTOR
Uno de los argumentos que usualmente esgrimen los liberales para respaldar leyes como la de eutanasia o de aborto libre, es que son leyes que no obligan a nadie: solo aumentan las libertades. ¿Estamos seguros? Quizás todo el debate gira en torno a esa palabra: nadie. Si consideramos que los embriones, los fetos o las personas vulnerables al final de su vida que no tienen recursos para cuidarse sean un “nadie”, efectivamente tienen razón: serían leyes muy democráticas. El punto, entonces, es, una vez más, cómo consideramos nuestra sociedad: más o menos inclusiva, con referencia a los más vulnerables, que muy a menudo se consideran un “nadie”.
Luca Valera
Director Centro de Bioética UC
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