Lobby de los notarios

SEÑOR DIRECTOR

Durante el último año del gobierno anterior, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos lideró una ofensiva tendiente a aminorar, de forma realista y en corto plazo, los graves problemas de concentración económica, mal servicio y, en muchos casos, ausencia de servicio, que ostenta nuestro sistema registral, a través de la dictación, el 1 de agosto de 2017, del Decreto 1515, que creó 101 nuevos Oficios, permitiendo que existiese mayor competencia y democratizando un servicio que se concentra en centros urbanos y comunas de altos ingresos.

Esta iniciativa significó despiadados ataques de la oposición de aquel entonces, actual oficialismo, del gremio de los notarios e incluso de algunos medios de comunicación.

Hace unos días atrás, el actual ministro de Justicia denunció el feroz lobby del cual ha sido objeto el proyecto de ley que reforma nuestro sistema registral, actualmente en trámite.

Si bien es absolutamente necesario hacer un cambio profundo en esta materia, también resulta importante aclarar que fue precisamente con el propósito de evitar dichas presiones, que se resolvió en su momento optar por la vía reglamentaria para democratizar y hacer más competitivo el mercado de los notarios y conservadores. Pues, temíamos que, de optar por un proyecto de ley, nos viéramos enfrentados a la presión de los mismos grupos de interés que el ministro Larraín denuncia.

Transcurrido ya casi un año desde que se decidió dejar sin efecto el mencionado Decreto 1515, no puedo dejar de lamentarme por el hecho de que, de haberse perseverado en él, tendríamos en la actualidad varias notarias y conservadores de bienes raíces funcionado, transformando por la vía de los hechos un sistema abusivo.

Nicolás Mena Letelier

Ex Subsecretario de Justicia