Los 100 días de Santiago



SEÑOR DIRECTOR

Qué lejano se ve ese 26 de marzo, hace 100 días, cuando la comuna de Santiago entró en cuarentena. Siempre dijimos que el confinamiento no era un premio, sino un castigo necesario para contener una amenaza a la salud sin igual.

Cien días después, creo que somos una comuna distinta. Lamentablemente, más pobre, donde esa robusta clase media que habitaba en la capital se fue quedando sin margen, al punto de que el hambre llegó no solo a los sectores más vulnerables, sino que también a los barrios que antes tenían un buen pasar.

Es muy difícil encontrar luces de esperanza y buenas noticias en los últimos 100 días. Nadie lo ha pasado bien, sobre todo los vecinos que no solo han perdido sus trabajos, ingresos, y algunas veces, a seres queridos, sino que también han debido resistir uno de los encierros más largos del mundo, sabiendo que es para su propio bien.

Dentro de la pesadumbre, rescato que hoy somos una comuna más solidaria, con vecinos unidos para cuidarse entre ellos y ayudar a quienes más lo han necesitado. Donde antes teníamos comunidades que no se conocían, hoy predomina un tejido social más robusto, que se ha forjado como respuesta al miedo y la desolación que ha traído este maldito virus.

Durante este tiempo, hemos podido encontrar algunos héroes anónimos que le han puesto el hombro a la tragedia: el personal de salud, los carabineros, los dirigentes sociales. Pero también quiero reconocer a otros muy especiales que a veces se nos olvidan: los miles de niños que de un día para otro vieron cómo su vida cambiaba abruptamente, teniendo que adaptarse a las nuevas circunstancias.

Nuestros niños se levantaban con el anhelo de jugar con sus pares, correr, saltar. Hoy, ellos se han visto obligados a renunciar a tanto y aun así, son capaces de aceptar todo lo que está pasando mejor que cualquiera de nosotros. Mi reconocimiento para ellos, que no han perdido un año, sino que han aprendido una dura pero valiosa lección de vida, nos han enseñado a valorar las cosas simples de la vida. En diez años más, nadie les preguntará qué materias les pasaron; si no que cómo resistieron la pandemia.

Por eso, al cumplir 100 días de cuarentena en Santiago, le digo a los vecinos: ánimo, juntos vamos a salir adelante.

Felipe Alessandri Vergara

Alcalde de Santiago

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