Niñas, niños y adolescentes y nueva Constitución


Por Amaranta Alfaro y Luis E. Santana del Programa de formación de ciudadanía digital UAI.

El periodo de ejercicio de una Constitución puede cubrir varias generaciones, la actual ya lleva 40 años y más de la mitad de los habitantes del país ni si quiera habían nacido cuando se redactó. Y si bien es entendible que los intereses de las generaciones por venir solo puedan ser imaginados por quienes la redacten en su momento, como nunca, ahora es posible y necesario reflejar directamente los intereses de las generaciones que más tiempo se verán afectados por el nuevo texto: niñas, niños y adolescentes (NNA).

La discusión de la paridad y de los escaños reservados para la Convención Constituyente agregan representatividad al organismo, sin embargo, parece que aún no se reconocen a NNA como sujetos sociales y políticos (incluso cuando son quienes catalizaron el proceso actual). No se trata de traspasar la responsabilidad de la redacción, pero es necesario generar mecanismos de escucha y participación que reconozcan sus diferentes momentos de desarrollo y autonomía y así se puedan integrar sus intereses, valores y posiciones al proceso deliberativo de la nueva Constitución.

Las metodologías de participación de NNA son muy relevantes, ya que el método puede contribuir a ser un documento más representativo o cooptar una participación efectiva, generando frustración y desconfianza en este grupo.

En el marco de la tercera conferencia Cultura Social Media de la UAI en noviembre, se realizó un taller con organizaciones de la sociedad civil y académicas que trabajan con NNA. Este arrojó como una de sus conclusiones la necesidad de sistematizar la información en torno a iniciativas y estudios en Chile y el mundo que aborden la temática de la participación de NNA en la elaboración y diseño de políticas públicas. Si bien hay varias iniciativas ya en curso: de la Defensoría de la Niñez, de la Asociación de Guías y Scouts de Chile; de la Red chilena por la participación adolescente entre otras. Es necesario que la temática traspase a la opinión pública, partidos políticos y ciudadanía para que pongamos a las niñas y niños primero.

Llamamos a los y las futuras constituyentes, a los partidos y conglomerados a considerar e incorporar las voces de NNA en su labor, por ejemplo, por medio de consejos consultivos que las y los incluyan. Asimismo, creemos necesario establecer mecanismos que vayan más allá de la nueva Constitución, y que tome en cuenta la opinión y visión de NNA en torno a diversas políticas públicas que le atañen o afectarán a futuro, tanto para canalizar su visión y representarlos, como que los futuros ciudadanos pongan en práctica su ciudadanía.

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