Que valore la continuidad y permita el cambio

SEÑOR DIRECTOR:
Los chilenos hemos recibido recientemente señales esperanzadoras. El último fin de semana de mayo se celebró el Día de los Patrimonios, con un notable récord de visitas. Tras años de violencia acaecida a raíz del estallido social que tuvo como consecuencia una dolorosa destrucción de espacios públicos y de patrimonio cultural y la posterior reclusión a causa de la pandemia, volvimos por fin a sentir la genuina alegría de una familia que se reencuentra.
Pocos días después, la misma ciudadanía recibió de la Comisión Experta el anteproyecto constitucional, donde los comisionados, después de un arduo trabajo colectivo, lograron cumplir los plazos y entregar un texto que obtuvo para la mayoría de sus artículos votaciones unánimes. Tras el fracasado proceso anterior, donde la Convención Constitucional intentó refundar Chile y primó la desmesura, esta vez la Comisión Experta trabajó buscando consensos y cuidando la amistad cívica.
Veo prometedoras coincidencias en ambas situaciones. El Día del Patrimonio Cultural muestra el deseo de disfrutar lo logrado, de celebrar la diversidad y ayuda a comprender que el desarrollo y la prosperidad de un país radica en su capacidad para construir sobre lo precedente. De análoga forma, el anteproyecto constitucional recoge nuestros más de doscientos años de historia republicana y propone modificaciones en aspectos que urge modificar.
Es de esperar que el recién asumido Consejo Constitucional tome la posta, piense en reglas y principios que satisfagan suficientemente a todos los chilenos, no se entrampe en discusiones ideológicas y, sobre todo, que no pierda este impulso fraterno y respetuoso de nuestras instituciones y tradiciones, dejando abierto el camino para que futuras generaciones puedan introducir las mejoras que sean pertinentes. Y que no olvide que su principal desafío será convencer a la ciudadanía en diciembre.
Solo deseo que al final del proceso la ciudadanía acuda, al igual que en aquellos días que celebramos nuestro patrimonio cultural con convicción, respeto y espíritu fraterno, a aprobar una Constitución que nos permita prontamente abordar con valentía y audacia las urgentes demandas de seguridad, salud, pensiones, trabajo y mejor vida ciudadana en un país donde el balance entre continuidad y cambio sea la regla de oro.
Magdalena Krebs
Arquitecta y ex directora de la Dibam
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