SEÑOR DIRECTOR:

Algunas autoridades declararon la semana pasada que el gobierno tiene “distintos problemas” y que no son “superhéroes”. Pese a estas declaraciones, no existe ninguna duda de que Santiago y muchas otras capitales regionales se parecen cada vez más a la ficticia “Ciudad Gótica”, con sus calles rayadas, comercio ambulante desatado, auge de los asesinatos y de delitos violentos con enmascarados y disparos al aire.

Cuando las personas quieren llegar temprano a sus casas o no salen de noche, es un claro síntoma de que la ciudad ya no es segura. Los índices de percepción de temor ante la delincuencia de la encuesta de Paz Ciudadana son claros en este sentido. Las declaraciones de fiscales y de las policías dan fe de aquello y es cosa de ver la cantidad de carabineros asesinados en labores de servicio en el último año, en comparación a periodos anteriores.

Es cierto que las autoridades no son superhéroes, tampoco héroes o incluso ciudadanos promedio, puesto que muchos validaron la violencia, menospreciaron a las fuerzas de orden y seguridad e incluso les negaron financiamiento.

No estamos pidiendo que desde La Moneda vistan estrafalarios atuendos de ficción o que pretendan tener habilidades sobrehumanas para enfrentar la debacle del Chile de hoy, pero al menos uno esperaría una preocupación en materias de seguridad y de paz en las ciudades, para que no multipliquemos las “ciudades góticas” a lo largo del país.

Jaime González Kazazian

Abogado, Ideas Republicanas