Transición energética segura
SEÑOR DIRECTOR:
Los efectos del cambio climático son preocupantes y por ello el país trabaja en acelerar la transición de su matriz a energías más limpias. Sin embargo, este proceso -de prescindir de las unidades a carbón- debe realizarse de manera gradual y programada, para que sea seguro y eficiente.
El Coordinador Eléctrico Nacional, en su último informe de seguridad, advirtió sobre los riesgos que implicaría la desconexión de centrales térmicas sin una planificación. Aunque se mantendría el aporte de algunas que utilizan combustible fósil -en casos de sequía y limitación de combustibles como gas y diésel-, se proyectan escenarios con incertidumbre de abastecimiento eléctrico. Asimismo, se señaló que la desconexión anticipada de ciertas unidades aumentaría los riesgos de desabastecimiento y afectaría la recuperación del servicio.
Con relación a un cierre en torno a 2030-2035, se requieren habilitantes mínimos para viabilizar tal retiro: puesta en servicio del proyecto HVDC Kimal-Lo Aguirre; una cartera de nuevos proyectos renovables y almacenamiento entre 22-35 GW; integrar a las centrales renovables en la participación de atributos de seguridad, y avanzar en nuevas redes de transmisión y distribución, entre otros.
Cabe preguntarse, ¿es el momento? La respuesta depende de la implementación efectiva de estos habilitantes. La transición debe ser cuidadosa y bien planificada para evitar riesgos de desabastecimiento, altos costos operativos y un impacto en el medioambiente.
Lorenzo Reyes-Bozo
Decano Facultad IngenieríaUniversidad Autónoma de Chile