El realizador norteamericano Christopher Bell practicaba lucha libre y fisicoculturismo y no tomaba esteroides por considerarlos tramposos. Solitario en su postura –políticos, actores, deportistas famosos y cultores aficionados en Estados Unidos consumen esteroides a destajo– decidió emprender, muy en el estilo del realizador Michael Moore, una investigación que derivó en el documental Bigger, stronger, faster: the side-effect of being american. Con ironía y cierto desencanto, Bell muestra cómo la sociedad estadounidense, cínicamente, acepta el uso de anabólicos con fines estéticos y competitivos, pese a que su uso está prohibido y penado con cárcel, a menos que se autorice con receta médica. En una de las decenas de entrevistas, el actor y político Arnold Schwarzenegger niega tajantemente haberlos consumido, pero varios médicos aseguran que, sin ellos, jamás habría logrado el cuerpo que lo hizo famoso. Como broche de oro, uno de los entrenadores de la selección norteamericana que participó en las Olimpiadas de Helsinki en 1952, reconoce que los deportistas usaron esteroides para vencer a la delegación rusa. El documental se puede ver el martes 26 a las 21:00 hrs y el viernes 29, a las 9:45 hrs en HBO. US$ 16.99.

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