Francisco Lacalle, creador de fanales

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Hace seis años mi señora Alejandra me regaló un fanal con escarabajos que ella hizo y que hoy tenemos como adorno en el living. Nos gustaban mucho desde que los descubrimos en una tienda de Nueva York, donde eran impagables.

Nuestro concepto general viene del Cabinet of Curiosities. De ese morbo de las cosas extrañas, de hecho la decoración de nuestro departamento está lleno de guiños a ese estilo, a lo raro, lo que no es necesariamente lindo o que encuentra su valor en su excepcionalidad. Lo que partió como un regalo entre nosotros y un hobbie al que nos dedicábamos, empezó a crecer cuando un amigo coleccionista nos pidió uno y así se fue armando. Hoy es mi trabajo oficial, me dedico cien por ciento a esto. La Ale se dedica más a la difusión del material y a hablar con la gente, tiene esa pasta.

Soy diseñador industrial con magister en artes escénicas y trabajé en teatro 11 años. Cuando eso terminó, la Ale me dijo que hiciéramos esto para ver cómo funcionaba y la verdad es que nos ha ido súper bien.

Las mariposas llegan en paquetes, planas, y lo que hago es rehidratarlas inyectándoles agua hirviendo y las vuelvo a estirar. La pongo en la posición que yo quiera. Hemos experimentado con distintos proyectos, como Ala rota, que son cuatro mariposas diferentes ensambladas en un cuerpo. Después voy montando con objetos de recolección, como troncos y maderitas.

Las compramos a Australia, y nos aseguramos que vengan certificadas. Son de criaderos o de lugares sostenibles, ya cumplieron sus ciclos, de tal forma que sea lo más ético posible.

No andamos cazando mariposas, como mucha gente piensa, pero si me encuentro una polilla muerta la recolecto. Lo que más vemos, en todo caso, son abejorros y abejas.

En el mundo de los coleccionistas de insectos hay hartos santos griales, hay mariposas que valen más de cien lucas, pero a nosotros no nos interesa eso. De hecho, Chile es el único lugar del mundo donde hay mariposas plata, y me encantaría tener una pero no es mi objetivo encontrarla. Nos fijamos más en los colores y las composiciones de los especímenes.

Este trabajo tiene mucho de fantasía. Es como cuando uno era chico y miraba un insecto vivo en el jardín y te fijabas en sus colores, en cómo se movía, en dónde estaba.

En un principio trabajaba en el comedor, porque me gusta la luz. Pero la Ale me dijo que armáramos un lugar para no tener que desmontar cada vez que almorzaba. Hicimos un espacio en esta pieza y me gusta, porque puedo dejar las cosas armadas para volver al otro día a seguir en lo que estaba haciendo.

No necesito mucho más que una mesa en un lugar con buena iluminación, y varias cajas y cajones donde guardar los ejemplares y los materiales. Uso principalmente bisturís y espátulas, y las jeringas con las que hidrato a los ejemplares.

En esta pieza guardamos los encargos que nos llegan, los fanales que vamos a vender y también tenemos parte de nuestra colección personal, donde las protagonistas son las mariposas.

Como trabajo en mi departamento me cuesta armarme horarios. Aunque, de todas formas, mis horarios siempre fueron raros, incluso cuando trabajaba en teatro o antes, en la universidad. A veces estoy descansando y se me ocurren cosas y vengo a hacerlas. Hay días que no hago nada. Trato de apretarme un poco para funcionar, cosa que cuando la Ale llegue podamos hacer una vida más o menos normal.

Mi trabajo lo pueden encontrar en la cuenta de Instagram @numero37_cl. Ahí publicamos nuestros fanales terminados y desde ahí nos pueden hacer encargos o comprar lo que ya está listo.

Francisco Lacalle (39) y Alejandra Cuevas (39) son dueños de Número 37 (@numero37_cl).

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