Horóscopo de la semana: “Mucho de lo que parecía hacernos sentir en un cómodo lugar tenderá a disolverse”

Venus es un planeta benéfico para la astrología tradicional. Suele relacionarse con la manera en la que nos encontramos con el goce, el deseo y lo que nos provoca satisfacción. En cada signo donde se encuentre estará mostrando la actitud que tendremos hacia estos temas, además de mostrarnos la manera en que la vincularidad ocurrirá durante un período de tiempo.

Este planeta, regente de Tauro y Libra, muestra su doble faceta en relación con su dualidad, las conocidas estrella de la mañana y estrella de la tarde. Tauro busca atraer el goce, la estabilidad y la certeza, mientras que Libra desea atraer a un otro, para configurar una relación con él.

Venus hizo ingreso al signo de Escorpión la semana pasada, intensificando nuestras relaciones y transmutando nuestro propio deseo. La purga es una palabra comúnmente utilizada para describir a Escorpión, sacando de adentro lo oscuro, lo que no podemos entender de las cosas; lo que nos duele y nos cuesta aceptar. En este signo nuestras relaciones toman un cariz de todo o nada, con el objetivo de llevarnos hacia la renovación, el cambio y la conciencia.

El paso de Venus por este signo nos estará preparando para el despertar que nos trae el equinoccio de primavera. El cambio de ciclo, dado por el paso del Sol desde Virgo hacia Libra, nos mueve hacia encontrar una nueva manera de encontrarnos con los demás. Todo lo que implique la relación con los otros, el generar acuerdos y estará siendo evaluado desde ahora.

Cómo servimos al mundo, nos pregunta Virgo. De qué manera lo haremos, nos cuestiona Libra. Los grandes movimientos que hemos ido viviendo desde el 21 de agosto nos llaman a encontrarnos con nuevas modalidades de vida, acomodaciones en relación a la realidad que se manifestó durante la temporada Leo, y el abrazar la duda que nos puede entregar el no saber hacia dónde estamos yendo.

Estas últimas semanas podemos haber sido testigos de quiebres muy importantes en relación con nuestra manera de abordar la justicia. Venus estuvo haciendo una cuadratura potente a Plutón en Capricornio, que nos llamó a poner en la balanza antiguas actitudes, formas y maneras en las que se estaban haciendo las cosas. ¿Es justo lo que hemos estado viviendo? ¿Hay algo que necesite una reacomodación? Esta semana, a pesar del fervor patrio presente, veremos cómo hasta nuestros ritos más arraigados en la vida sufren una transformación.

Mucho de lo que parecía hacernos sentir en un cómodo lugar tenderá a disolverse, pues estas fiestas patrias coincidirán con la oposición del Sol en Virgo y Neptuno en Piscis. El tirón entre estos dos planetas nos llevará a dejar de lado ciertas habituales prácticas para ir incorporando otras.

Hemos cambiado, hemos transmutado, y el ritmo en el que la vida va volviendo a su lugar nos llama a mover ciertas piezas del puzzle para poder encontrarnos más en sintonía con quiénes somos luego de este movimiento. Esto, anclado a las experiencias cotidianas de la fiesta, nos llama a encontrar otras formas de encontrar goce. ¿Sigues comiendo carne y tomando como si no hubiera mañana? ¿Ves a las mismas personas?

¿Cuál es el sentido de la fiesta para ti? ¿Cómo entiendes el goce luego de tanto revoltijo emocional, espiritual, político y climático? ¿Cómo podemos seguir siendo honestas con nosotras mismas, sin dejar de lado la posibilidad de encontrarnos con los demás? Trata de ver qué cambios se dan en tus ritos durante este fin de semana y quiénes ya no pertenecen a tu tribu.

Estas fiestas patrias nos encontrarán con una suntuosa Luna en Acuario. Nuestros grupos y vínculos nos mostrarán los cambios que Venus nos viene a remecer: ya no estamos con las mismas personas que antes, pero seguimos con vida, con la capacidad de conmemorar y de celebrar. De recordar a quiénes hicieron un paso significativo en nuestra experiencia y que ya no están más.

Si estás de cumpleaños esta semana, este año será de reconfiguración. Se abrirán nuevos círculos en tu vida y dejarás muchos patrones atrás. Celebra tus errores y abraza tus grandes dones.