Joyas renovadas

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Con el encanto de la Riviera Francesa como locación, la marca danesa de joyas Pandora presentó su nueva línea Reflexions. Una apuesta que no solo anuncia una evolución estética importante, sino también anticipa el inicio de un nuevo paradigma para la firma y la búsqueda de otro nicho para conquistar. Viajamos a la ciudad de Vence para vivir una experiencia única de lujo y conocer los detalles del exclusivo lanzamiento.




Aterrizamos en Niza y nos dirigimos camino a la montaña, a Vence. La ciudad pasa por encima del mar y con una vista privilegiada del océano y el bosque llegamos al Château Saint Martin & Spa, que antes de ser un hotel de lujo fue un edificio fortificado en el Imperio Romano y el hogar de San Martín de Tours (de donde obtuvo su nombre) en el año 350. También fue una fortaleza para los caballeros templarios en 1150 y, tras ser renovado hacia el 1900, se transformó en lo que es hoy por la década del 50. Un lugar lleno de historia que hospedó a los más de cien invitados por la marca, que incluyó a personalidades como la modelo -famosa por hacer del vitíligo un signo distintivo de belleza- Winnie Harlow, el otrora ángel de Victoria's Secret Ana Beatriz Barros y las actrices Suki Waterhouse y Olivia Culpo.

Con el Renacimiento como punto de partida, los diseñadores Franceso Terzo y Filippo Ficarelli rescataron el empoderamiento femenino de la época y a figuras como la reina Caterina de Médici y Elizabeth I de Inglaterra para desarrollar los nuevos brazaletes, que fieles al espíritu de Pandora nacieron para resaltar la propia creatividad. "Estamos viviendo un nuevo cambio femenino, la autoconfianza y la concepción de ser diferentes (de decir) 'yo soy una marca, soy diferente y quiero serlo'. Esta fue la observación que nos llevó a Reflexions. La idea del espejo -el evento de lanzamiento contaba con una entrada llena de espejos- tenía que ver con eso de reflejar tu imagen de forma positiva (…) Cuando se nos ocurrió esta idea de diseñar un nuevo brazalete pensamos en que fuese más cercano a la piel y crear una conexión inmediata", explicó Filippo.

Un nuevo ícono

Reflexions representa un cambio de diseño importante, más limpio y elegante en su estética, que podría proyectarse como el próximo símbolo de la firma. El lanzamiento se desarrolló en el Palais Bulles (Palacio de las Burbujas), una excéntrica casona formada de círculos que dan la sensación de estar en un submarino, pero en medio de un bosque, y que fue propiedad del diseñador Pierre Cardin. Por primera vez se usó para un evento privado de una compañía y su ubicación está tan resguardada que no se permite situar la locación en redes sociales y el uso de drones es vigilado con cautela. "Creo que todo lo que hacemos es para intentar ser emblemáticos y atemporales. Muchas de las preguntas que Filippo y Francesco reciben de los periodistas es sobre qué es tendencia, y las marcas que se mantienen en la historia no buscan la tendencia, tienen su propio punto de vista. No se trata de cambiar, sino de evolucionar. Todos los seres humanos lo hacemos y el diseño también. Nos encantaría ver que en 25 años más todavía alguien usa el brazalete de Reflexions; no creo que Pandora sea de estaciones", profundizó Stephen Fairchild, director creativo de la firma.

Las nuevas pulseras tardaron un año en materializarse a partir de los primeros bocetos y, como las demás joyas que fabrican, son hechas a mano. En cuanto al diseño, tienen una textura de malla, suave al tacto y más apegada a la muñeca. Vienen en tres variedades: plata esterlina, Pandora Shine y Rose. Además de reversionar el clásico brazalete, hay una innovación en su broche; flexible y plano, como también lo son los nuevos charms, varios de los cuales tienen adornos con piedras de circonia.

"Todo fue muy espontáneo. Cuando nos unimos a Pandora estábamos muy interesados en su código, en cómo estos brazaletes representaban a la marca desde el comienzo y fueron desarrollados con la idea de reconstruir momentos pasados de las personas. Queríamos lograr una nueva estética que fuese relevante para ellos, y Reflexions representa tu personalidad, tu estilo, la forma en que experimentas tu creatividad. Es un ángulo diferente para representar la complejidad de la mujer que queremos explorar", complementó Filippo.

¿Y los hombres?

"La inclusividad es nuestro código, pero a la vez Reflexions es una parte más exclusiva, la colección se ve como joyas de alta gama, pero a un precio asequible y para las mujeres de todo el mundo. (…) Aun cuando Pandora se define como una marca de joyas femenina, lo cierto es que son varios los hombres que las usan, sobre todo las pulseras. El diseño de Reflexions en ese sentido es bastante universal".

¿Un guiño para llegar a nuevos consumidores? "Esto es más sobre neutralidad de género, y eso es algo muy importante que estamos abordando, porque los hombres sí compran nuestras joyas, no están diseñadas para ellos, pero creemos que muchos las usarán y, sin embargo, hemos sido muy tímidos para discutir eso. Pienso que si empezamos a verlo en Instagram o lo hablamos, veremos muchas de estas cosas a medida que avanzamos en esta nueva sociedad, mientras que con Pandora vamos a ser parte de este nuevo viaje", responde Fairchild.

El dilema de las joyas

Filippo Ficarelli considera que la joyería es particularmente desafiante en cuanto está ligada a la moda, pero tiene un componente de atemporalidad significativo. "Con las joyas no pretendes ser 'trendy' todo el tiempo. Es una combinación de varias cosas: tiene que ser relevante para el look y construir estilo, y en ese sentido ser tendencia. Pero no cambias las joyas con la velocidad que puedes renovar el armario, y ahí está su valor. Tiene que haber un cierto nivel de calidad y un enfoque atemporal para que lo sigas usando mañana, o sea algo que les heredes a tus hijos en el futuro. Es un mundo especial. La atención a los detalles es completamente diferente a trabajar en moda. En las joyas los milímetros pueden marcar la diferencia y hacer que algo sea muy moderno y fresco", revela.

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