Nuestras lectoras preguntan: ¿Por qué queremos cambios externos después de un quiebre amoroso?

Un cambio de look, la renovación del departamento, ropa nueva, clases de baile, etc. Muchas personas necesitan exteriorizar un cambio después de una ruptura amorosa y, si bien es bueno abrirse a la experimentación de nuevas vivencias, también hay que poner ojo y preguntarse si acaso estas ansias de transformación esconden un mecanismo evitativo.




LA PREGUNTA:

¿Por qué después de una ruptura amorosa dan tantas ganas de experimentar un cambio más radical? Ya sea teñirse o cortarse el pelo, comprarse ropa nueva, redecorar la casa, lo que sea que nos haga ver diferente o que nuestro ambiente se vea distinto. ¿Qué hay detrás de esa necesidad de cambio o de ‘algo nuevo’?

Ximena, 38 años

LA RESPUESTA:

Después del término de una relación no es extraño que aparezca la necesidad de hacer cambios externos. Ya sea de la propia apariencia o del entorno donde se vive, una parte de nosotros necesita una transformación. “Es una forma de aliviar el dolor emocional de la pérdida de aquello que había en esa relación. También es una manera de dejar atrás lo que se vivió o representó la relación o la persona con la que se estaba, se busca dar vuelta la página de lo vivido y así sentir que todo cambió y que se está en un nuevo estado. Ayuda a que lo sucedido quede atrás, en el pasado”, explica la psicóloga transpersonal, especialista en relaciones de pareja Claudia Pinto Rebello.

No saltarse las emociones

“Cuando se presentan estos cambios radicales de look -que generalmente vienen de la impulsividad-, es importante preguntarse si acaso lo estoy haciendo como un mecanismo de evitación frente a lo que emocionalmente me genera el quiebre amoroso. Muchas veces es una forma de lidiar con la ansiedad y terminar pronto con la incomodidad que se siente: pena, rabia, insatisfacción, frustración, etc. Si esta evitación del dolor no es tratada adecuadamente, puede repercutir a mediano o largo plazo en el estado emocional propio y en las siguientes relaciones”, advierte la especialista.

Aceptar las emociones es muy importante para poder integrarlas y que no nos hagan una emboscada que nos atrape como bola de nieve. Por eso es importante no auto engañarse con los cambios externos, “Un cambio de look puede ser súper positivo si me vivo mis emociones conscientemente (y me doy cuenta de que lo extraño, tengo pena, rabia o et.). Si bien son una forma de graficar una etapa, no son un remedio instantáneo para dejar de sentir”, dice Claudia.

Verse diferente puede ayudar a integrar el movimiento que significa un quiebre amoroso, pero es importante no tomarlo como un borrón y cuenta nueva, porque no lo es. “Por muy incómodo que esto sea, es posible integrar un término más sanamente logrando asimilar lo vivido, y así poder sacar aprendizajes y enseñanzas que conecten con la gratitud y/o aceptación de lo que fue, para desde ahí avanzar hacia nuevas relaciones afectivas”, concluye Claudia.

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