Razones por las cuales quiero "exponer" mi rehabilitación

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Este es el el texto íntegro que escribió Bernardita Santa Cruz un mes después del accidente del cual resultó parapléjica. Este testimonio es parte de la entrevista Bernardita Santa Cruz: gladiadora, de la edición impresa de Paula del día sábado 25 de agosto de 2017.




Paula.cl.

"Aunque suene obvio, quiero aclarar que nunca antes me había quedado parapléjica y tampoco tengo algún cercano que haya sufrido algo parecido. Lo más cercano al dolor, hasta ahora, había sido el cáncer de mi hermana y las reflexiones de eso y esto son completamente distintas. Lo menciono porque cuando a alguien tan cercano le dicen que tiene una enfermedad que puede ser mortal, uno siente que la vida pasa volando, que hay que aprovechar cada momento, preocuparse de las cosas importantes y, en lo posible, disfrutar al máximo. Ese sentimiento es tan fuerte que uno casi se olvida de todo y se preocupa de pasarlo bien. He acompañado a mi hermana durante todo su tratamiento y así es como hemos dado vuelta su enfermedad, que tiene tratamiento, y es como una advertencia de la vida que te dice 'ojo, en cualquier minuto esto se acaba'.

Ahora me tocó a mí, de repente tuve un accidente, un accidente tan estúpido que me hace pensar que esto era algo que tenía que pasar (no fue culpa de un tercero, yo no estaba borracha ni carreteando), simplemente pasó y quedé "PARAPLÉJICA". Una palabra que ni siquiera dominaba antes de quedar así: usaba "inválida" hasta minutos antes de mi operación.

Ahora el tiempo se detuvo. Llevo casi un mes en una cama, me bañan y si necesito algo me lo tienen que acercar. Autonomía cero. En la racionalidad sé que voy a lograr ser autónoma y lograré vivir con mi discapacidad (aunque hoy traten de cambiarles el nombre a los inválidos, somos "discapacitados" y hay capacidades que simplemente no tenemos). Las ganas de vivir y disfrutar cada segundo siguen estando, pero de otra forma. Hoy, literalmente, necesito a otras personas. Me doy cuenta de cuán importante es la familia, de lo incondicionales que son, y tengo la suerte y la tranquilidad de saber que siempre van a estar conmigo. Siempre molestamos a mi mamá por haber tenido tantos hijos y hoy casi se nos hace poco. Necesito a mis amigos, que son mi conexión con el mundo, son parte de lo que era, pero también de lo que soy. Esto también es un cambio para ellos y no tengo una bola de cristal para saber si van a avanzar conmigo en todo este proceso, pero no tengo por qué alejarlos antes de intentarlo. No tengo por qué aislarme del mundo, simplemente porque hoy mis capacidades para desenvolverme en la vida son distintas.

Antes del accidente yo tenía una vida y una personalidad. Quizás esto va a cambiar las dos cosas. No lo sé. Como ya dije antes, nunca me había quedado parapléjica. Pero hoy me da ánimo compartir mi experiencia con el resto del mundo. No sé cómo voy a estar mañana, hace un mes jamás me imaginé que estaría así. Esto ha cambiado radicalmente todo, quizás en una semana voy a estar llorando en una pieza sin querer ver a nadie, quizás me voy a transformar en una amargada en una silla de ruedas o quizás me voy a transformar en la parapléjica más seca del mundo. No tengo idea, apenas sé en qué voy a estar al día siguiente, ni los doctores saben, pero sí sé que quiero vivir el presente y hoy quiero compartir esto con el resto.

Tengo 25 años y, aunque hoy no puedo moverme sola, sí quiero poder tomar mis propias decisiones. Quiero caerme si me tengo que caer. Habrá sido una decisión mía".

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