El servicio que permite compartir cuentas de streaming para ahorrar costos

HBOMax forma parte del catálogo de suscripciones disponibles de Lank.

La plataforma Lank posibilita que usuarios de distintos canales de contenido compartan sus cupos a cambio del pago de una fracción de su suscripción. En Chile ya tienen 10.000 clientes y esperan expandirse por toda Latinoamérica. Ojo: no solo sirve para series y cine; también hay opción de acceder a cuentas de música, videojuegos y herramientas de trabajo digital.


En su momento, la llegada Netflix pretendía posicionarse como una opción económica para poder acceder a un amplio catálogo de series y películas. Con el tiempo, el surgimiento de otras plataformas similares ha diversificado tanto la oferta que ha encarecido la opción de estar suscrito a cada una de ellas.

Por lo mismo es que nació Lank, una startup que ofrece a los usuarios de este tipo de servicios la posibilidad de vender los cupos a los que tiene derecho por su suscripción a personas que estén buscando acceder a estas plataformas por un costo reducido.

Al ingresar al sitio web de Lank, la plataforma permite identificarse como dueño de una cuenta que será compartida o como usuario que se beneficiará de una suscripción de un tercero. Desde ahí, en pocos pasos se puede crear un grupo para compartir una cuenta propia o unirse a uno para acceder a ella.

La base del servicio de Lank es que nunca se puede ofrecer una cuenta a más usuarios de los dispositivos que la suscripción permite usar en simultáneo, por lo tanto el uso de ese servicio siempre estará disponible para quien entre al grupo.

Disney+ forma parte de las plataformas con las que opera Lank.

Lank no solo puede usarse para compartir cuentas de streaming de video, sino que de otros rubros como música, videojuegos o aplicaciones. Actualmente, el servicio cuenta con más de 40 plataformas, entre las que destacan Netflix, Prime Video, HBOMax, Disney+, Paramount+, MUBI, YouTube, Spotify, Tidal, Apple Music, Dropbox, Calm, Duolingo, Xbox y Office365.

Un plan perfecto para Latinoamérica

Lank nació cuando sus tres fundadores -los uruguayos Stefano De Guida y Sebastián Arlin, más el argentino Ricardo Reina- se conocieron cursando MBA en la IE University de Madrid. Ahí tenían que crear un proyecto para un laboratorio de emprendimiento y, luego de analizar varias ideas, decidieron desarrollar lo que serían los cimientos de Lank.

La idea surgió de una experiencia cotidiana: lo caro que les salía poder ver sus ligas de fútbol favoritas viviendo en España, ya que cada campeonato era transmitido por una plataforma distinta. “Si te gustaba el fútbol tenías que tener un presupuesto absurdo. Ahí encontramos unas plataformas que había en Europa que hacían esto, que juntaban gente para compartir suscripciones. Lo primero que pensamos fue: ‘¿Esto se puede o no se puede hacer?’”, comenta Stefano De Guida.

Se pusieron a investigar y descubrieron que sí, que según las distintas políticas de cada plataforma, la mayoría no prohibía compartir contraseñas, solo que lo limitaba con la cantidad de dispositivos que se podían registrar o usar en simultáneo. Además se dieron cuenta de que los principales sitios que ofrecían esto en Europa no llegaban a América del Sur.

“Pensábamos que era perfecto para Latinoamérica, porque todos cuidamos la plata. A veces es difícil contratar todo lo que uno quiere y al final uno deja de acceder a ciertas cosas porque el bolsillo no va”, dice De Guida.

Como los resultados de aquel laboratorio de emprendimiento fueron alentadores, hace un año los tres fundadores decidieron dedicarse a tiempo completo a Lank y constituir la empresa en Chile. Paralelamente comenzaron a trabajar con Startup Chile y también pasaron por el hub puertorriqueño Parallel 18.

El servicio de Lank también opera con aquellas cuentas de Netflix que tienen habilitada la opción "miembro extra".

“Este año nos hemos dedicado a crecer en Chile, a aprender de los clientes, de la gente que se registra, ir entendiendo qué problemas tiene, qué problemas no tiene, cómo mejorar el producto, integrarnos con los usuarios de pago. También nos asociamos con startups como VENTI Pay (fintech chilena), que cuando comenzamos estaban arrancando ellos también, aprendieron con nosotros. Nos enfocamos mucho también en nutrir y nutrirnos del ecosistema emprendedor chileno”, agrega De Guida.

Hasta el momento, la plataforma tiene cerca de 10 mil usuarios registrados en Chile y según las estimaciones de la empresa han posibilitado el ahorro de $USD 100.000 solo durante el año pasado.

Debido a que en cada país la plataformas tiene precios y (a veces políticas) distintas, las cuentas no se pueden compartir con usuarios de otros países, lo que implica que para instalarse en otro territorio, tienen que hacerlo teniendo en cuenta las condiciones de cada uno. Por el momento, ya están instalándose en México, donde están realizando una ronda de financiamiento, y el plan es ir poco a poco llegando a otros países. “Nuestra misión es liderar y llevar esta inclusión digital a toda Latinoamérica”, resume De Guida.

Un mercado abierto

Según De Guida, el gran desafío que tienen por delante es mostrarle a las plataformas que la existencia de servicios como Lank es beneficiosa para ellos. “Creemos que eso lo vamos a lograr con la masividad. Cuando Lank tenga 100.000, 200.000, 300.000 usuarios registrados, ellos verán que Lank es un aliado para llegar otro segmento. Y eso es un poco la visión de más largo plazo que nosotros tenemos. Nosotros empoderamos a las personas, creamos una gran comunidad y logramos que esas plataformas vean a esta comunidad como un valor, construyan una propuesta para ellos y no los dejen fuera”, señala.

Esto se da en el contexto global en que algunas plataformas empiezan a inquietarse por lo perjudicial que podría ser el uso de cuentas compartidas. El caso más emblemático es Netflix, que si bien en un principio usaba la idea de compartir contraseñas como una estrategia de marketing, hoy ha puesto trabas a esas prácticas, aumentando los costos de suscripción si es para dispositivos que no se encuentran en el mismo hogar.

“No creo que nadie siga el lineamiento que ha seguido Netflix en este año, porque no les ha ido bien”, dice De Guida y agrega: “La diferencia de Netflix con el resto es que la única ganancia que tiene son las suscripciones. Disney tiene fuentes de ingresos por otros lugares y valora al cliente en una estrategia más omnicanal que solo en la suscripción. Y lo mismo pasa con varias, como Amazon por ejemplo”.

De todos modos, De Guida admite que el escenario está muy abierto y que “quien diga que sabe lo que va a pasar en este mercado en los próximos tres años, te está mintiendo”.

Sin embargo, defiende que la propuesta de Lank se sustenta en cómo se está comportando el ecosistema digital hoy día. “Con un mundo que está cada vez más descentralizado, me parece que propuestas de este estilo deberían tener un futuro prometedor. Me hace sentido que todo lo que surja de la necesidad del consumidor, cuanto más descentralizado esté el planeta, más favorable debería ser”, cierra.

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